ENTREVISTA
Amala, facilitadora de tantra, nos desvela las claves para sentir placer en cada parte de nuestro cuerpo, con o sin pareja, y muchos más beneficios de esta práctica.
El 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Orgasmo Femenino, esa explosión de placer que no siempre es tan fácil de experimentar y que durante siglos ha sido un tema tabú en la sociedad.
En NovaMás, hemos entrevistado a Amala, de @tantra_with_amala, para que nos cuente cómo el tantra nos puede ayudar a alcanzar experiencias sexuales más placenteras, tanto cuando nos queremos dar autoplacer, como cuando conectamos con una pareja.
¿Cómo definirías el sexo tántrico?
El sexo tántrico en realidad no es una manera de hacer las cosas. Es el lugar desde el que se vive. El sexo tántrico es un sexo que es verdadero, que ocurre en el presente.
En el sexo tántrico permitimos que el cuerpo nos muestre lo que necesita en cada momento. No lo activamos desde la cabeza, estamos despertando los sentidos para que el cuerpo vaya al ritmo que necesita y lo que le esté pasando, que sea de verdad.
Es importante que en ningún momento forcemos nuestro cuerpo para buscar un placer demasiado empujado, que es lo que nos lleva a una sexualidad muy mecánica, que respeta poco el cuerpo.
¿Qué problemas se derivan de esta sexualidad mecánica?
La vagina de la mujer es la eterna no respetada, en los talleres de mujeres veo continuamente casos de vaginas y úteros que han sufrido mucha invasión por haberse metido cosas que no le estaban viniendo bien. Pero como no están presentes en el cuerpo, no de dan cuenta.
Lo que hacemos en tantra es recuperar la capacidad de estar en el cuerpo, aquí y ahora, para ver lo que en el momento nos va bien y también para despertar cuotas de placer que no sabíamos que existían.
Cuando pensamos que tocando en ciertos puntos conseguiremos el orgasmo, nos metemos en una especie de cajita. Está bien, si lo quieres así, pero hay más. Esto es quizás lo primero que descubres, las primeras experiencias, pero con el tiempo se queda corto. "¿Esto es todo lo que mi cuerpo me va a dar?", me pregunté yo y allí comencé a investigar.
¿El contacto es importante en el sexo tántrico?
Claro. Hay mucho contacto, pero es un contacto que nace de la conexión con uno mismo. Si tú te acaricias, estás despertando todas las terminaciones nerviosas del cuerpo, recuperando así la capacidad de sentir placer en cualquier lugar.
¿Cómo puede ayudar el tantra a alcanzar el orgasmo?
El sexo tántrico tiene la base en relajarse, porque si el cuerpo está en tensión, vamos a ir hacia un orgasmo que es muy contractivo, que es un tipo de orgasmo, ni bueno ni malo, pero lo que hace este tipo de orgasmo es tensar, acumular energía y luego liberarla.
Luego tenemos el orgasmo expandido -o del valle, según el tantra-, con el que despiertas todo el cuerpo y vas entrando en una ola de placer enorme en la que te mantienes durante muchísimo rato. De hecho, es muy impredecible el tiempo que vas a estar allí y es maravilloso. Aunque para gustos, los colores. En tantra nunca decimos que una cosa sea mejor que otra.
Para este segundo tipo de orgasmo, la caricia es muy importante, pero siempre que se haga buscando el contacto consciente. Cuando doy una caricia debo sentir placer en mis propias manos y la persona que es acariciada debe estar conectada al cuerpo para poder dar indicaciones. Porque muchas veces recibimos caricias que en realidad no nos están gustando tanto, pero como no nos atrevemos a corregir a la persona que nos las está dando, empezamos a desconectar del cuerpo y entonces lo que está pasando ya no es verdad, ya estamos fingiendo.
Entonces, ¿el tantra en pareja va muy ligado a una buena comunicación?
Exacto, cuando hablamos de tantra en pareja, la comunicación es importantísima. Aunque sea un amante que acabas de conocer, no tiene por qué ser una pareja, pero cada persona debe tener la capacidad y la valentía de respetarse y comunicar todo lo que le pase, aunque eso pueda afectar a la otra persona.
En tantra abordamos todo este aspecto, el poder estar aquí y ahora con lo que hay. En realidad las emociones no son un problema, a veces sucede en un encuentro que hay un movimiento emocional en una de las personas y se pasa, se continúa y hay más espacio en el cuerpo para disfrutar, porque hemos soltado un lastre.
"Hay mujeres que me cuentan que tienen sexo esperando a ver si se acaba"
Hay mujeres que me cuentan que tienen sexo esperando a ver si se acaba. Y yo quiero contribuir a que esto cambie, a que la mujer pueda tener una autenticidad y una libertad reales en su sexualidad. Que comunique sin tabúes qué es lo que le gusta.
¿El tantra es una herramienta para empoderar a la mujer en el sexo?
Para las mujeres siguen existiendo muchos tabúes y eso hace que tengamos mucho miedo a que nos rechacen. Empoderarnos tiene que ver con esto, con ser capaces de comunicarnos y, para eso, primero hay que hacer una autoexploración, descubrir qué terminaciones de nuestro cuerpo nos traen más sensaciones.
Las mujeres somos seres tan complejos y tan bellos, somos tan cambiantes. Según el momento del ciclo hormonal yo necesito una cosa u otra y a mi pareja se lo voy comunicando.
Yo abogo por aceptar que conocemos hasta un punto, pero que siempre puede haber más por descubrir. Más humildad. Yo hace 15 años no sabía nada de lo que sé ahora.
¿Qué parte del cuerpo es más importante para el orgasmo femenino según el tantra?
Los pechos son muy importantes y es algo que muy pocas mujeres conocen. Se conoce mucho el clítoris, que está muy bien, obviamente, porque venimos de una herencia cultural en la que se cometían aberraciones, pero es que el placer femenino no es solo el clítoris.
Cuando se centra mucho la sexualidad femenina en el clítoris, nos perdemos otras sensaciones que hay en otras partes del cuerpo, como, por ejemplo, cuando conectamos los pechos con la vagina. Cuando se lo descubro al resto de mujeres en los talleres, alucinan.
Se puede tener un orgasmo simplemente con caricias en los pechos, es increíble lo que pasa allí. De hecho, hay mujeres que a veces les duelen y eso es porque están muy cargados por culpa de una acumulación de excitación sexual, igual que les pasa a los hombres en los testículos si no la liberan.
Muchas veces los pechos se cargan de una emoción, porque el corazón está ahí. Es un área con mucha emocionalidad y tendemos a decir que la tenemos muy sensible. Pero cuando se libera la energía que tienen de más, se experimentan sensaciones nuevas que nunca se habían sentido.
"El clítoris tiene que ser suave y tarde"
El clítoris, en realidad, interviene poquito. Para mí, el clítoris tiene que ser suave y tarde, porque si se empieza por allí, es más difícil movilizar la energía por todo el cuerpo, por eso para mí el sexo tántrico debería empezar por los pechos, para que el orgasmo esté en todo el cuerpo y no localizado en los genitales. En tantra nos gusta mucho que el orgasmo se sienta en todo el cuerpo.
La clave es no quedarnos siempre en el mismo patrón, el que descubrimos de muy jóvenes al comenzar a darnos autoplacer. Los pechos, generalmente, se descubren más tarde, quizás porque hay muchos complejos con ellos.
Para mí la libertad es eso. No podemos hablar de libertad cuando solamente hay una manera de proceder. Libertad es elegir.
¿Cómo podemos empezar a practicar el tantra?
Un punto de partida es tomar consciencia de tu cuerpo todos los días. Por ejemplo, en el momento en el que te estás duchando, enfocar toda la atención en cómo el agua cae y cómo te sientes. Estar presente. Enfocar toda la atención en las sensaciones del cuerpo. Si vamos practicando esto, que es la base, luego va a ser mucho más fácil sentir más con menos, porque las terminaciones nerviosas están más despiertas.
El primer paso es llevar más consciencia en los actos cuotidianos y luego eso nos da más facilidades cuando nos queremos dar placer, porque ya existe otra manera de relacionarte con el cuerpo.
¿Qué consejo le darías a una pareja que quiere comenzar a experimentar esta práctica?
En el tantra en parejas, el origen es el mismo. Cada miembro de la pareja debe estar presente en su propio cuerpo. Porque pasa mucho que nos perdemos en querer dar placer al otro y al ir a dar placer al otro, si te desconectas de tu cuerpo, ya no vas a estar tan a gusto.
Es como una danza. Sentirte a ti y sentir a la otra persona. Comunicarte, dar y recibir placer... Es un ir y venir. No es unidireccional. Porque muchas personas se ponen a dar placer de una manera muy cerrada, pero el que da, en tantra, siempre está muy presente en su cuerpo.
Cuando estás presente, tu sistema nervioso también se abre y, desde ahí, fluir juntos/as es superfácil y maravilloso. Primero presente en mí y luego me relaciono contigo. Esta sería la base muy simplificada.
¿Vienen muchas parejas a pedirte ayuda?
Sí, muchas parejas vienen diciendo que no tiene líbido, ni ganas de tener relaciones y que discuten mucho. Yo normalmente les pregunto si se aman; si hay amor, lo que suele haber pasado es que se han desconectado el uno del otro y de su propio cuerpo.
En mis sesiones primero trabajamos con uno mismo para luego conectar con otros. En tantra siempre vamos a conectar con otros, porque así es la vida, aislarse mucho puede ser útil durante un tiempo, pero no es la verdad.
Cuando nos desconectamos del cuerpo, sentimos que nos hemos desenamorado o que la relación no funciona. Y puede ser, pero muchas veces es cuestión de bajar al cuerpo y estar presentes. Cuando los cuerpos se quieren encontrar, van solos, no importa lo que la cabeza estuviera diciendo antes. Cuando las parejas descubren esto, es muy bonito, porque a veces lloran de emoción.
La sociedad en la que vivimos nos empuja mucho a desconectarnos. No tenemos tiempo para parar, hay mucha adicción al trabajo, muchas preocupaciones financieras, los hijos... Entonces, ¿qué tiempo de calidad tiene una pareja para decidir estar juntos? El tantra puede ayudar mucho. He visto parejas llegar enfadadísimas y salir muy diferentes, con esperanza.
¿Qué otros perfiles acuden a ti pidiendo formación en tantra?
Vienen muchos solteros que quieren conocer a alguien. Muchas personas alucinan cuando ven que pueden conectar de estar forma con alguien. Porque actualmente se liga mucho desde la cabeza, decidiendo a partir de un aspecto físico, sin dar la oportunidad de conocer. En tantra brindamos un espacio donde explorarte a ti y conectar con otros de una manera sencilla e inocente, sin nada sexual.
Puedes conectar con el ser de la persona y no con la personalidad. Luego ya viene todo lo demás, que encajes o no, pero al menos no nos estamos encontrando desde el personaje que estamos creando para gustar. Es muy auténtico.
¿Se necesita ser una persona muy espiritual para disfrutar del tantra?
Muchísimas personas del ámbito científico aterrizan en el mundo del tantra. Es algo espiritual en el sentido de que a través de la meditación podemos llegar a sentir una conexión con todo. Pero no es una religión, es algo práctico y directo y a cualquier persona le encaja.
También tengo que decir que en el caso de las personas demasiado espirituales, se produce el efecto opuesto. Si estamos muy desconectados de lo más terrenal, hay una disociación. No estamos presentes en el aquí y el ahora. Voladas o cuadriculadas, yo trabajo de la misma manera con los dos tipos de personas. Lo que importa es bajar al cuerpo.
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