PARECE MAGIA
Aunque a muchas personas les cueste creer, la realidad es que en nuestro día a día estamos constantemente expuestos a diversas energías que pueden afectar nuestro bienestar físico, emocional y espiritual.
Tanto si crees en ello como si no, es posible que en alguna ocasión te hayas preguntado si todas esas situaciones negativas e inesperadas que te han sucedido podrían estar relacionadas con ataques energéticos, mal de ojo o influencias similares. Incluso los más escépticos pueden planteárselo alguna vez en la vida.
Las malas energías pueden manifestarse de muchas formas, influyendo en nuestro estado de ánimo, nuestras relaciones y distintos aspectos de nuestra vida. Afortunadamente, existen métodos y rituales esotéricos que nos ayudan a protegernos y a mantener un equilibrio energético positivo.
Antes de hacer una limpieza energética, es clave identificar la mala vibra. Puede venir de personas o lugares. Hay personas que, aunque parezcan amables, pueden cargar energías de miedo, inseguridad o rabia, lo que las convierte en imanes para situaciones difíciles. Estar cerca de ellas puede hacerte sentir agotado o incómodo. Si detectas esto en alguien, sugiérele una limpieza energética.
Los espacios también acumulan energía negativa, especialmente si han ocurrido eventos desagradables. Si al entrar en un lugar sientes pesadez o ganas de salir rápidamente, confía en tu intuición, ya que puede estar avisándote de una energía densa.
Realizar una limpieza energética es más sencillo de lo que parece, pero es importante seguir ciertos pasos para que el proceso sea efectivo. Antes de empezar, busca un lugar tranquilo donde nadie te interrumpa y concéntrate en la sensación que deseas eliminar. Si eres creyente, puedes acompañar la limpieza con una oración o pedir apoyo al Arcángel Miguel.
A continuación, te comparto dos métodos de limpieza que he utilizado durante años y han funcionado a la perfección:
Después de realizar una limpieza, es fundamental evitar reconectar con las energías negativas. Para ello, te recomiendo que protejas tu aura. Una forma de hacerlo es utilizando minerales de protección. Escoge el que más te guste, llévalo como colgante a la altura del plexo solar, siempre por dentro de la ropa y evitando que otras personas lo toquen. Estos son algunos de mis favoritos:
Si trabajas o frecuentas lugares con una carga energética densa, puedes colocar pequeños montones de sal gruesa en las esquinas para limpiar y proteger el ambiente. También es recomendable ahumar el espacio de vez en cuando con palo santo o incienso. Aunque no siempre es posible hacerlo en cualquier sitio, si tienes la oportunidad, procura mantener el entorno libre de malas vibraciones mientras permanezcas en él.
Siguiendo estos consejos, podrás mantenerte protegido y en armonía con tu energía.