PERSONAS ALTAMENTE SENSIBLES

Niños PAS: qué son y cómo saber si mi hijo es un niño altamente sensible

Existe un rasgo de personalidad conocido como Alta Sensibilidad, que puede reconocerse desde la infancia. En mi consulta de pediatría veo a menudo cómo acuden a mí, padres y madres preocupados por ciertas reacciones de su hijo. Te cuento qué rasgos tienen en común los niños PAS.

Una niña se tapa la cara con las manosFreepik

"Es que todo le afecta, llora por cualquier cosa, se pone nervioso con el ruido, le cuesta mucho separarse de nosotros…". Estas frases son muy habituales en mi consulta pediátrica y en conversaciones entre familias. En muchos casos, detrás de estos comportamientos no hay un problema de conducta ni una crianza "demasiado blanda", sino un rasgo de personalidad conocido como Alta Sensibilidad.

Los llamados niños PAS (Personas Altamente Sensibles) representan aproximadamente un 15-20% de la población infantil. No es una enfermedad, ni un trastorno, ni algo que haya que corregir. Es simplemente una manera diferente (y completamente válida) de percibir y procesar el mundo.

Niños con una libreta | Pexels

¿Qué significa ser un niño PAS?

Un niño altamente sensible tiene un sistema nervioso más receptivo. Esto hace que capte más estímulos, los procese con mayor profundidad y reaccione de forma más intensa a lo que ocurre a su alrededor.

Sienten más, piensan más y, muchas veces, se saturan antes porque su cerebro no puede procesar tanta información y esto provoca que reaccionen de una forma más intensa o exagerada ante situaciones que a los demás nos pueden parecer normales.

¿Es lo mismo ser PAS que ser tímido?

Es importante aclarar que ser PAS no es lo mismo que ser tímido, miedoso o introvertido, aunque a veces se confundan. Hay niños PAS muy sociables y extrovertidos, pero que igualmente se desbordan con facilidad.

Características habituales de los niños PAS

Cada niño es único, pero existen rasgos bastante comunes:

  • Gran sensibilidad emocional: se emocionan con facilidad, tanto con lo bueno como con lo malo. Pueden llorar ante una película, una canción o una pequeña frustración.
  • Empatía muy desarrollada: captan el estado de ánimo de los demás, sufren si alguien está triste o enfadado, incluso aunque no se lo digan.
  • Alta percepción sensorial: ruidos fuertes, luces intensas, etiquetas de la ropa, ciertos olores o texturas pueden resultarles muy molestos.
  • Necesitan más tiempo para adaptarse: a cambios, lugares nuevos o personas desconocidas. No es rechazo, es procesamiento.
  • Tendencia al perfeccionismo: se exigen mucho a sí mismos y se frustran si no logran lo que esperan.
  • Gran capacidad de observación y reflexión: suelen hacer preguntas profundas y sorprender con comentarios muy maduros para su edad.
Niños pintando | Freepik

Dificultades en la crianza con los niños PAS

Muchos niños PAS son etiquetados como intensos, exagerados o demasiado sensibles. La realidad es que su umbral de saturación es más bajo.

Cuando el entorno es ruidoso, hay prisas, demasiadas actividades o emociones fuertes, su sistema nervioso se sobrecarga y aparece el llanto, la rabieta o el bloqueo. No lo hacen para llamar la atención ni para manipular. Es su forma de decir: "esto es demasiado para mí".

Cómo criar y educar a un niños PAS: necesidades para una buena convivencia

La buena noticia es que, cuando se sienten comprendidos y acompañados, los niños PAS florecen de una manera extraordinaria.

  • Validación emocional: frases como "entiendo que esto te haya dolido" o "veo que estás muy nervioso" les ayudan a regularse.
  • Rutinas y anticipación: saber qué va a pasar les da seguridad.
  • Ambientes tranquilos: no siempre es posible, pero sí ofrecer espacios de calma después de momentos intensos.
  • Tiempo a solas: descansar del estímulo social o sensorial no es aislamiento, es autocuidado.
  • Límites claros y amables: la sensibilidad no está reñida con las normas. De hecho, las necesitan tanto como cualquier otro niño.
Familia haciendo un puzzle | Freepik

Fortalezas de los niños PAS

A veces nos centramos tanto en las dificultades que olvidamos sus enormes talentos:

  • Son profundamente empáticos y compasivos.
  • Tienen una gran creatividad e imaginación.
  • Suelen ser muy responsables y conscientes de sus actos.
  • Desarrollan una inteligencia emocional muy valiosa.
  • De adultos, suelen ser personas reflexivas, comprometidas y con gran capacidad de conexión con los demás.

Niños PAS en la familia: mensaje de una pediatra

Criar a un niño PAS puede ser desafiante, sobre todo en un mundo rápido, ruidoso y poco adaptado a la sensibilidad. Pero no es un error de fábrica, es un regalo que necesita comprensión.

Cuando dejamos de intentar "endurecerlos" y empezamos a acompañarlos, descubrimos niños maravillosos que solo necesitaban ser vistos y entendidos.

Entender la alta sensibilidad es el primer paso para ayudarles a crecer seguros, confiados y orgullosos de quiénes son.

Novamas» Vida