CONSEJOS EDUCACIÓN
Como padres, siempre esperamos una buena conducta por parte de nuestros niños; sin embargo, educar a un hijo no es tarea fácil y en algunas familias puede ser un reto complicado.
Tenemos que ser conscientes que lograr que nuestros hijos tengan una “buena conducta”, es algo que en ocasiones puede exigir más de lo que los niños -debido a su desarrollo evolutivo- pueden lograr. Por eso es importante tener en consideración que siempre podremos alentar, guiar y acompañar sus comportamientos, pero al mismo tiempo debemos reconocer que es probable que continúen mostrando conductas que nos parezcan inapropiadas.
Cuando esto sucede, que suele ser muy a menudo, pensamos y decimos frases como:
“¡Pero, qué pesado/a!”
“¿Cuándo aprenderá?”
“¡Ya no sabemos qué hacer o decir para que se porte mejor!”
“¡No puedo más, ya lo castigué quitándole todo lo que le gusta!”
Estos pensamientos y actitudes son normales para una madre o padre que se encuentran cansados y que no tienen claro qué pueden hacer al respecto.
A continuación comparto 3 consejos claves que ayudarán considerablemente a que los hijos mejoren su conducta:
1. Deja claro lo que esperas que haga
¿Cuántas veces damos por un hecho que nuestro niño “ya sabe lo que hay que tiene que hacer” o que conoce “cómo debe comportarse en un lugar en concreto”? Muchas, pero la realidad es que comúnmente vamos con prisas y entre las actividades del día a día no nos tomamos el tiempo necesario para compartir con ellos lo que sucederá a continuación y las expectativas que tenemos respecto su comportamiento.
Lo ideal es que podamos tomarnos unos minutos para ponernos a su altura, establecer contacto visual y emitir un mensaje claro y conciso. Debemos transmitir el mensaje de manera cercana; es decir, evitar gritarlo de un cuarto a otro o bien decirlo mientras hacemos otras cosas. De este modo podemos comunicar lo que esperamos de ellos y reforzar la confianza que tenemos de que seguramente lo lograrán.
Es importante destacar que debe haber una labor previa en la que se hayan fijado unas normas y límites del hogar y se hayan transmitido con anticipación. Para los niños tener un “mapa de ruta” sobre lo que se puede y lo que no se puede hacer, así como de lo que se espera de ellos, les aporta seguridad en sus decisiones y como consecuencia, actúan mejor.
2. Refuerza en positivo
Este punto es clave, porque a veces nos enfocamos mucho en remarcar o corregir aquello que hacen mal, o que necesita mejoría; sin embargo, nos olvidamos de reconocer lo que sí están haciendo bien, o de lo mucho que se están esforzando por lograr algo.
El refuerzo en positivo ayudará en gran medida a que nuestros hijos se sientan vistos y valorados; sabrán reconocer que cada acción y esfuerzo que realizan tiene un gran valor y es por su propio bien. A fin de cuentas, es agradable que te reconozcan aquello en lo que te empeñas por realizar mejor cada vez.
3. Analiza más allá de su comportamiento
Cuando vemos que nuestros niños se comportan de alguna forma que no nos gusta, automáticamente queremos corregir esa reacción. Si están gritando, si contestaron de mala forma, si no hacen lo que les estamos pidiendo, si fueron groseros, etcétera.
Sin embargo, en estos casos, lo recomendable será ver más allá de su reacción y poder identificar su estado emocional; es decir, ver más allá de su comportamiento y distinguir si hay algo de fondo; algunas preguntas que nos ayudarán a lograrlo serán las siguientes:
Al seguir estas 3 claves, con paciencia y tenacidad, lograremos que nuestros hijos mejoren considerablemente su conducta.
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