Hollywood ha hecho mucho daño
Los mitos sexuales no solo tienen que ver con enfermedades o embarazos no deseados, la mayoría de ellos son en torno al amor romántico.
La idea de que el sexo es mejor con amor es uno de esos dogmas que parece que todo el mundo tiene que seguir a pie juntillas, olvidando una vez más que el sexo es diversidad, y aquí cada uno disfruta más como quiere y puede, y no como le digan los demás. De hecho, en esto de decir cómo debe ser el sexo, el romanticismo, es decir, la idea tóxica del amor romántico que poco tiene que ver con lo que es el amor de verdad, ha hecho bastante daño. Hasta tal punto que hay parejas que llegan a consulta porque creen que algo falla si no llegan al orgasmo de forma simultánea. ¿Será que se quieren menos o que simplemente cada uno necesita sus tiempos?
En un tiempo en el que las películas aún nos muestran escenas sexuales con música de fondo, penetraciones que fluyen solas sin estimulación previa ninguna, y ritmos siempre acompasados, que hacen el mismo daño que el porno cuando lo tomamos como modelo, las sexólogas se empeñan en recordar que para disfrutar en la cama hay algunos mitos románticos que debemos desterrar.
Especialmente activa se ha mostrado al respecto la sexóloga Cristina Callo en sus redes sociales, difundiendo algunas ideas claves como las siguientes:
1) El sexo de verdad es en el que hay coito: La idea es que el coito es la unión real de las dos personas, que se funden casi literalmente, y por eso hay parejas que se empeñan en que “todos los contactos físicos deben llegar al coito”, según la sexóloga. Algo que obviamente es un mito, porque seguro que hay quien tiene más facilidad para llegar al orgasmo con el sexo oral, y se siente igual de feliz y enamorada.
2) El sexo tiene que ser espontáneo: Vamos a ver, cuando en una peli la pareja en cuestión tiene una cita, se acompañan a casa, se besan en la puerta y acto seguido se están empotrando contra todas las paredes que hay en su casa, se entiende que el deseo sexual surge así, de cero a cien, y pensamos que “el sexo debe ser siempre natural, espontáneo, por lo que hablar o leer acerca de él estropea esta espontaneidad”. Si eso puede pasar a veces, en la vida real hay que calentar el horno antes de meter el bollo. De hecho, si no hay nada que nos incite a lo largo del día, de la cita o del momento, lo normal es que no surja nada.
3) El amor supone saber sin preguntar lo que le gusta a mi pareja: Porque si tú te enamoras del hombre o la mujer perfecta, eso incluye que sepa cómo te gusta que te realicen un cunnilingus o cuáles son tus zonas erógenas preferidas por ciencia infusa. No vaya a ser que tú seas la persona que realmente conoces tu cuerpo y que tengas que hablar del tema según os vayáis conociendo. Como reconoce la sexóloga uno de los grandes falsos mitos es que “en la relación sexual cada uno conoce instintivamente lo que su pareja piensa o quiere”. Nos falla la comunicación.
4) Hay que llegar al orgasmo y si es juntos mejor: El amor en la cama no se demuestra disfrutando, explorando o diciéndole a tu pareja lo mucho que te ha gustado: es necesario que se llegue el orgasmo y si es juntos y a la vez mejor. “El sexo sólo es realmente bueno si los dos llegan al orgasmo a la vez de forma conjunta” es otra de las ideas que Callao escucha en su consulta, algo que la experta desmiente radicalmente. El sexo es bueno si lo disfrutamos, teniendo en cuenta que cada persona tiene su ritmo, y que el orgasmo no debe ser siempre la meta.
5) Si el sexo va bien, todo va bien: Otro de los mitos románticos que sustenta innumerables relaciones tóxicas es que “si el sexo funciona bien, entonces irá bien la relación de pareja”. Pero es obvio que podemos tener mucha química sexual con alguien, tener un sexo increíble, y que como pareja no tengamos nada que ver y nos hagamos más daño que otra cosa. Mejor no engañarse y aceptar la realidad antes de que salgamos perjudicadas.