¿Cuándo y cómo descongelar el congelador? Consejos prácticos para hacerlo fácil

El congelador es un electrodoméstico fundamental en la mayoría de los hogares, porque permite conservar alimentos por periodos prolongados de tiempo.

Sin embargo, uno de los cuidados menos conocidos, pero cruciales para mantener su eficiencia, es la descongelación periódica.

Esta tarea no solo ayuda a preservar el funcionamiento óptimo del aparato, sino que también contribuye a la eficiencia energética y prolonga su vida útil. La pregunta es ¿cuándo y cómo deberías descongelar tu congelador para obtener los mejores resultados?

¿Cada cuánto deberías descongelar el congelador?

En general, se recomienda descongelar el congelador cuando la acumulación de hielo en sus paredes supera los 5 milímetros de grosor.

Esta capa de hielo puede acumularse con el tiempo debido a la humedad que se filtra en el congelador cada vez que se abre la puerta.

Cuando el hielo se acumula, el aparato tiene que trabajar más para mantener la temperatura interna, lo que resulta en un mayor consumo de energía y un mayor desgaste del motor.

La mayoría de los expertos sugieren descongelar el congelador aproximadamente dos veces al año para evitar estos problemas.

¿Qué sucede si no descongelas a tiempo?

Ignorar la necesidad de descongelar puede llevar a varios problemas. Un exceso de hielo puede obstruir los conductos de aire, lo que disminuye la eficiencia del aparato.

Además, el incremento en el consumo energético no solo eleva la factura de electricidad, sino que también puede acelerar el deterioro del motor.

Por lo tanto, mantener el congelador libre de hielo es esencial tanto para la economía como para la durabilidad del electrodoméstico.

Cómo descongelar el congelador de manera efectiva

Descongelar el congelador es un proceso relativamente sencillo, pero requiere de una planificación cuidadosa. Aquí te ofrecemos algunos pasos recomendados:

• Vacía el congelador: Antes de comenzar, retira todos los alimentos del congelador. Para evitar que se descongelen, puedes trasladarlos a un congelador auxiliar, si dispones de uno, o envolverlos en varias capas de papel aluminio y colocarles hielo alrededor.

• Desenchufa el aparato: Una vez vaciado, desconecta el congelador de la corriente eléctrica. Esto es fundamental para evitar riesgos eléctricos durante el proceso de descongelación.
• Acelera el proceso de descongelación: Para acelerar el derretimiento del hielo, coloca recipientes con agua caliente dentro del congelador o utiliza paños empapados en agua caliente. Evita usar herramientas metálicas, como cuchillos o destornilladores, para raspar el hielo, ya que esto podría dañar las superficies internas del congelador.

• Cuidado con el agua derretida: Coloca toallas o papeles absorbentes en el suelo alrededor del congelador para recoger el agua que se derrite. Este paso es crucial para evitar que el agua cause daños a tu suelo o a los componentes eléctricos del aparato.
• Limpieza y secado: Una vez que el hielo se haya derretido y el interior esté seco, aprovecha para limpiar el congelador. Elimina cualquier resto de comida o suciedad, y asegúrate de que el interior esté completamente seco antes de volver a enchufar el aparato.
• Reinicia el congelador: Vuelve a conectar el congelador a la corriente eléctrica y ajusta la temperatura. Es recomendable esperar aproximadamente 15-20 minutos antes de volver a introducir los alimentos para asegurarte de que el aparato ha alcanzado la temperatura adecuada.