¿QUÉ TIENE DE VERDAD?

Si como zanahorias, ¿me pondré más morena?

Así lo recomiendan multitud de artículos en internet. No obstante ¿Avala la ciencia esta afirmación o, por el contrario, se trata de un mito ampliamente extendido?

Los betacarotenos son unos pigmentos que una vez absorbidos se convierten en vitamina A, también llamado retinol. Se pueden encontrar en alimentos como las zanahorias, aunque también están en otros alimentos como la calabaza, boniatos, papaya, naranjas, mangos o albaricoques y son los pigmentos responsables de proporcionarle ese color anaranjado.

Aproximadamente absorbemos un tercio de los betacarotenos ingeridos. Y esta absorción se ve afectada por el contenido de fibra de los alimentos y por su procesamiento: triturar y cocinar (aplicar calor) a estos alimentos mejora la biodisponibilidad de los betacarotenos.

Zanahorias | Envato

Color anaranjado y no uniforme, no moreno

Si tomamos una gran cantidad de zanahorias u otros alimentos ricos en betacarotenos se puede producir una carotenemia, que es un fenómeno aparentemente inofensivo caracterizado por la pigmentación anaranjada de la piel, resultante de la deposición del betacaroteno principalmente en el estrato córneo. Este antiestético tono anaranjado que se observa con mayor facilidad en personas de piel clara, no se produce de forma uniforme sino que se manifiesta mayoritariamente en ciertas partes de nuestro cuerpo, especialmente en la cara y en las palmas de las manos y de los pies.

Esta alteración del color es totalmente transitoria y desaparece en el momento en que se dejan de consumir los alimentos ricos betacarotenos. Sin embargo, la sustancia verdaderamente responsable de producir el moreno en la piel es la melanina, un pigmento oscuro que se encarga de la coloración de la tez. Y las zanahorias o los alimentos ricos en betacarotenos no tienen efecto alguno en relación a la activación de la melanina.

¿Y si consumo suplementos de betacarotenos?

Consumir suplementos de betacarotenos nos va a ayudar a tomar más cantidad de betacarotenos sin necesidad de ingerir grandes cantidades de zanahorias, pero no nos va a ayudar a broncearnos más, ya que el efecto es el mismo.

Mujer bronceada | Envato

¿Qué relación tienen entonces las zanahorias con el bronceado?

Lo bueno para la piel del consumo de betacarotenos es que son compuestos de acción antioxidante que pueden proteger en cierta medida a la piel del daño oxidativo de los radicales libres que se producen con la radiación solar. Pero en ningún caso el consumo de betacarotenos sustituye al uso de un adecuado protector solar, su reposición frecuente y la recomendación de evitar la exposición solar en horas centrales del día.

Así que, en resumen, es un mito que comer zanahorias nos aumente el tono de nuestro bronceado, ya que no activa la producción de melanina. Lo que sí puede pasar es que si consumimos una cantidad considerable de zanahorias y de manera constante puede provocar un cambio en la coloración de la piel que pasará a ser anaranjada en ciertas partes del cuerpo, no marrón y va a desaparecer en el momento en el que se dejan de consumir estos alimentos.

Ahora bien, las zanahorias o cualquier verdura u hortaliza son un alimento de buen perfil nutricional que si nos gusta por supuesto podemos incluir en nuestras elaboraciones diarias como parte de nuestras raciones de verduras recomendadas, pero no tiene sentido comerlas con intención de broncearse más. Así que cómelas si es porque te gustan.

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