CONSECUENCIAS GRAVES
Debemos cuidarnos de no sufrir un golpe de calor porque puede tener consecuencias fatales, sobre todo para las personas más vulnerables, principalmente ancianos y niños. En este artículo te explico cómo reconocer los primeros signos del golpe de calor y cómo prevenirlo.
Durante la temporada veraniega sufriremos varias olas de calor en nuestro país. En las zonas más cálidas, a parte de la incomodidad del calor, las dificultades para dormir y las malas condiciones para trabajar a pleno sol debido a las altas temperaturas debemos estar alerta para evitar los llamados golpes de calor. Existen y son muy peligrosos, sobre todo en las personas mayores y niños.
Durante un día muy caluroso debemos estar muy pendientes de los niños más pequeños, principalmente menores de 4 años y sobre todo, menores de 1 año. Ellos son los más vulnerables, ya que su temperatura corporal sube más rápido que en los adultos porque tienen menor reserva de agua y sudoración y su capacidad de termorregulación es menor.
Los primeros síntomas de un golpe de calor son:
Si no se presta atención a estas señales y se reacciona rápido (sobre todo en bebés), el golpe de calor puede ocasionar problemas mucho más graves, pudiendo llegar a provocar fallo multiorgánico e incluso la muerte.
Durante el verano, la exposición a temperaturas muy elevadas puede producir una pérdida de agua y sales minerales que alteran el sistema de regulación térmica de nuestro cuerpo. Como consecuencia, se produce un sobrecalentamiento corporal que impide que los órganos vitales funcionen correctamente.
El ejercicio físico excesivo con temperaturas muy altas o la exposición solar directa prolongada pueden aumentar el riesgo de sufrir un golpe de calor. Cabe recordar aquí que, aunque suele ocurrir en días soleados con calor intenso, también puede ocurrir en días nublados o ambientes sombreados.
Si se sospecha un golpe de calor se debe actuar de forma rápida, intentando disminuir la temperatura del niño con medios físicos de forma progresiva:
En cualquier caso, a continuación debemos llevarlo al médico para que lo reconozca.
Esta será la forma de actuar si el pequeño está consciente, pero si no lo está o no respira, debemos llamar de inmediato a emergencias e iniciar maniobras de reanimación mientras llega la asistencia sanitaria.
El principal tratamiento del golpe de calor es la prevención: anticiparse para evitar que el niño se enfrente a esta situación.
Para ello, cuando hace mucho calor es importante tomar una serie de precauciones: