REALEZA BRITÁNICA
Kate Middleton ha abandonado su domicilio en Windsor por primera vez desde su operación en Londres. En medio de tanto secretismo, se ha unido al príncipe William y sus tres hijos para unas vacaciones de mitad de semestre en la finca de Sandringham, donde también permanece el rey Carlos III, recientemente diagnosticado de cáncer.
Tras unas semanas difíciles para la Casa Real británica, con noticias complicadas de asimilar, parece que, dentro de lo que cabe, la situación comienza a mejorar. Después de que el rey Carlos III hiciera su primera aparición pública tras el diagnóstico, en Sandringham, se le unió Kate Middleton, según informa en exclusiva Daily Mail.
La princesa de Gales y el príncipe William, junto con sus tres hijos -el príncipe George, de diez años, la princesa Charlotte, de ocho, y el príncipe Louis, de cinco- estarían disfrutando de unas vacaciones familiares en la finca de Sandringham, en Norfolk, según el citado medio.
Middleton se está recuperando de una operación quirúrgica en el abdomen a la que se sometió hace tres semanas, la cual ha sido un misterio para muchos, ya que la Casa Real no ha dado detalles, más allá el tiempo de reposo que necesitará.
El silencio ha sido absoluto acerca del estado de la princesa. Ni una imagen y ni un comunicado. En la única declaración del Palacio de Kensington sobre su salud, hecha el 17 de enero, un portavoz dijo que, "según el consejo médico actual, es poco probable que regrese a sus funcionespúblicas hasta después de Pascua".
Además, no se ha hecho pública la naturaleza de su cirugía, pero las fuentes informaron que no tuvo nada que ver con un posible cáncer.
Las pocas noticias que han trascendido han sido a las que ha tenido acceso Daily Mail, rotativo que ha conseguido hablar con un amigo de la princesa que les contaba cómo se encuentra actualmente y explicaba que "Catherine se está recuperando bien". "Estaba deseando cambiar de aires y podrá tomarse las cosas con calma en Norfolk mientras los niños se desahogan con William".
La princesa, de 42 años, recibió el alta el día 29 de enero de la Clínica de Londres, donde estuvo ingresada dos semanas. Después de salir del hospital (sin ser fotografiada), se refugió en Adelaide Cottage, la casa de la familia real en Home Park de cuatro habitaciones, para poder descansar.
Como ha confirmado el medio británico, actualmente Kate, junto con su familia, se ha trasladado a Anmer Hall, su casa de diez habitaciones en la finca de Sandringham. Como hemos explicado al inicio, en esta finca también se encuentra hospedado el rey Carlos III desde que se hizo público que le habían diagnosticado cáncer después de una operación de próstata. Aunque no se ha confirmado el tipo de cáncer que tiene, se sabe que continuará su tratamiento y que dejará sus funciones públicas durante este periodo.
A diferencia de la situación con la salud de la princesa de Gales, la Casa Real ha sido muy transparente respecto al estado de salud del rey Carlos III. Se sabe que ha comenzado su tratamiento y se le ha visto incluso asistiendo a misa con su esposa, la reina Camila. Sin embargo, en el caso de Kate Middleton, no se tiene casi ninguna información hasta ahora.