SU PRIMER ACTO
La Pascua es una de las semanas más importantes para la Familia Real británica. Pero este año, debido a las circunstancias, será un poco diferente. Mientras Kate Middleton se mantendrá en su hogar recuperándose junto al príncipe Guillermo, el rey Carlos hará su esperada aparición en la Misa de Pascua. Una forma de dejar claro que está bien.
La Familia Real británica afronta sus horas más bajas. Mientras Carlos III sigue luchando contra el cáncer, hace apenas unos días era Kate Middleton la que rompía su silencio y desvelaba públicamente su batalla contra la misma enfermedad. Y, aunque las primeras informaciones sobre la Princesa de Gales apuntaban a que su reaparición se produciría después de Pascua, se duda que esto finalmente sea así. Quien sí se dejará ver este 31 de marzo será el Rey Carlos.
Como ya es tradición, este domingo se celebrará la Misa de Pascua en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Una cita ineludible en el calendario británico que será la reaparición oficial del Rey después de que diera a conocer que padece cáncer, como así ha confirmado Daily Mail. Junto a Camilla Parker-Bowles, presidirán el servicio religioso de Pascua en su primer gran acto público.
Además, se espera que también acudan el resto de la Familia Real, entre los que se encuentran las princesas Beatriz y Eugenia de York. Pero la ausencia más sonada será la de Kate Middleton y la del príncipe Guillermo, que han tomado la decisión de continuar apartados del foco mediático y de los compromisos institucionales hasta que la situación mejore.
Los Príncipes de Gales, por el contrario, permanecerán en Anmer Hall (Norfolk) junto a sus tres hijos mientras Kate se recupera en la intimidad, con total privacidad y con el respeto absoluto de una población que lleva meses preocupada por su estado de salud.
Pero Carlos III reaparecerá antes, en concreto este Jueves Santo, en un vídeo que grabó hace unos días y que se emitirá en la misa celebrada en la Catedral de Worcester. Una forma de calmas las aguas, aportar tranquilidad después de tanto revuelo y dejar claro que todo marcha como lo previsto.