A TRAVÉS DE INSTAGRAM
Marta Pombo ha vuelto a recibir una oleada de críticas tras compartir una clase de iniciación al gateo de su hija Matilda. La influencer ha publicado en su Instagram la actividad que estaba realizando con su pequeña y muchos usuarios han considerado que era algo innecesario y han cuestionado su decisión.
Hace unos días, Marta Pombo tuvo que hacer frente a una lluvia de críticas por un desafortunado comentario que realizó a través de sus historias de Instagram. La influencer compartió con sus seguidores el look por el que se había decantado ese día, el cual estaba compuesto por un chaleco y una bermudas beige. Estas últimas sorprendieron gratamente a la joven, ya que, como ella mismo dijo, siempre las había considerado una prenda "un poco de marimacho". Un comentario que incendió las redes sociales y causó que la empresaria recibiese una oleada de críticas.
Mediante su perfil de Instagram, Marta comparte con su comunidad una gran cantidad de contenido, en el que en numerosas ocasiones aparecen muchas de las actividades que realiza con su hija Matilda. En esta ocasión, la hermana de María Pombo publicó un vídeo en el que aparecía su hija junto a una fisioterapeuta y explicó a qué habían ido: "Hoy hemos tenido clase de iniciación al gateo. Aprender movimientos para sentarse sola, etc". Una historia que la empresaria compartió con la mejor de las intenciones y por la que ha vuelto a ser cuestionada.
Tras compartir la clase que había recibido Matilda, la influencer comenzó a recibir una gran cantidad de mensajes directos en los que muchos usuarios criticaban la decisión que había tomado al acudir con su hija a ese tipo de clases, ya que consideraban que el gateo es algo que los bebés aprenden por sí solos.
Tras salir de entrenar, Marta compartió en Instagram uno de los tantos mensajes que había recibido en los que era criticada: "Madre mía, estupidez elevada a la enésima potencia... ¡cómo si los bebés no supiesen gatear solos!, ¡Dejad de criar hijos inútiles que así está la sociedad!", le escribió una usuaria. Al observar la gran cantidad de mensajes similares que había recibido, Marta se vio en la obligación de responder a todos aquellos que la habían criticado y cuestionado como madre, sin saber el porqué de las acciones que había realizado.
Recién salida de entrenar, y montada en el coche, Marta Pombo grabó unas cuantas historias en Instagram en las que hizo referencia a la cantidad de mensajes que había recibido, los cuales eran la gran mayoría críticas, algo que la influencer no pudo entender, ya que ella nunca va hacer nada que sea perjudicial para su hija, por lo que explicó cómo se sentía:
"Acabo de salir de entrenar y me meto en Instagram, y veo cientos, pero cientos de mensajes de este tipo, sobre todo insultando y con un tono super feo, que yo sé que los bebés acaban gateando solos y que aprenden solos a todo, pero qué de malo hay en que una amiga mía me enseñe trucos para estimular el momento en el que estoy con Matilda en el suelo, ¿qué de malo tiene? No le estoy dando clases de gateo tal cual, me está enseñando trucos para cuando yo esté haciendo ejercicio con Matilda, la ponga en el suelo sepa guiarla, no entiendo qué de malo hay. De verdad que no he entendido la crítica y el tono tan insultante de la gente, ¿qué problema tenéis? Sinceramente, lo primero, que haré lo que quiera con mi hija y segundo, no estoy haciendo nada malo, he cogido trucos para poder estar con mi hija en el suelo y que no se frustre".
Marta es consciente de que al ser un personaje público y al compartir contenido en las redes sociales, haga que en ocasiones se encuentre con ciertos usuarios que no están de acuerdo con sus opiniones o que piensan distinto a ella, pero para la influencer las acciones que realice con su hija no son cuestionables, ya que ella siempre busca lo mejor para Matilda y en este caso quería ayudar a su hija, que se frustra cuando esta tumbada boca abajo en el suelo, por eso decidió acudir a su amiga a que le enseñase ciertos trucos:
"Sigo leyendo mensajes y estoy flipando, porque yo entiendo que hay veces que doy mi opinión y no es igual que la del resto, y la gente se puede enfadar más o menos, pero, ¿en esto? Flipo, mi hija cada vez que está en el suelo boca abajo se fruta muchísimo, si no pasa tiempo boca abajo, nunca va aprender a gatear ni sola ni con ayuda, directamente no va aprender a gatear, entonces yo quería que una profesional, en este caso, amiga mía y fisioterapeuta me enseñase trucos para cuando esté en el suelo, ayudarla a que no se frustre tanto y, que ya entonces, aprenda a gatear ella. Yo es que lo flipo con las redes sociales".
Una situación en la que Marta se ha visto cuestionada como madre y la cual ha terminado causándole cierta ansiedad, provocando que rompiese en llanto, ya que no ha considerado que la acción que ha hecho con Matilda deba ser criticada por los usuarios, pues no conocen las necesidades de su hija: "Es que me he llegado a estresar de los mensajes, hasta el nivel de tener un poco de ansiedad ahora mismo y querer llorar, en el sentido de: si no he hecho nada malo, ni nada malo para Matilda, ni nada malo para nadie. Nunca voy a entender este odio de verdad, es que no sabéis los mensajes... He enseñado uno, porque le ha tocado a esa, porque encima me ha cabreado, pero...", ha terminado relatando la influencer.