LO QUE NO SABÍAS

Jesulín de Ubrique: de querer ser futbolista a unos inicios en el toreo bañados por el engaño y una deuda

Una carrera profesional con la que no soñaba y que le llevó al éxito. Jesulín de Ubrique saltó al ruedo casi por casualidad convirtiéndose en uno de los toreros más conocidos y aclamados de todos los tiempos dejando ver también sus talentos lejos de las plazas de toros y siendo el centro de todas las miradas.

Jesulín de UbriqueGtres

No quería ser torero, pero lo disimuló muy bien. Hizo del toreo una fiesta, un espectáculo de sangre y colores que no había sido visto así hasta el momento. Cambió el concepto y el arte taurino metamorfoseó con su llegada a los ruedos. Ya habían pasado por esas plazas de toros en las que él se lucía muchos maestros de la talla de 'El Cordobés', pero nunca antes se llenaron de ese modo en una constante provocación y deleite.

Jesulín de Ubrique nació ahí justo, en Ubrique, en la provincia de Cádiz un 9 de enero de 1974. Un regalo para Humberto Janeiro López y María del Carmen Bazán Domínguez que ya compartían por aquel entonces a su primogénito, Humberto, que en lugar de dominar los toros como su hermano lo hace con los aviones. Solo dos años después del nacimiento del diestro llegó su hermana, Carmen, también conocida como la 'Jesulina' que desarrolló su carrera como modelo. El último en llegar a la familia fue Víctor Manuel, el único que siguió los pasos de su hermano adentrándose en el mundo del toreo. Una familia numerosa que se enriqueció casi por casualidad por el talento de su hijo, pese no a ser esta su pasión, ni su vocación.

Jesulín de Ubrique vuelve sonriente a los ruedos | Gtres

La vida de Jesulín, siendo Jesús Janeiro Bazán el nombre con el que fue bautizado, es conocida por la mayor parte de los Españoles por sus espectáculos en el ruedo y las apariciones públicas en múltiples platós de televisión que le hicieron famoso lejos del toreo, protagonizando y siendo el centro de los titulares de la prensa rosa durante una larga temporada antes de desaparecer de la esfera mediática, pero: ¿cómo comenzó Jesulín?

Su padre como iniciador y obstáculo en su carrera

Acudió a la Escuela Taurina de Cádiz pero, a diferencia de muchos otros niños que soñaban con convertirse en grandes toreros, él tenía otras aspiraciones. Quería ser futbolista y era bueno, lo demostró años después ya siendo conocido en algunos partidos amistosos como portero, pero ese sueño se truncó por una lesión de rodilla acabando en otros campos que no eran de verde césped, sino de arena.

Jesulín vuelve a triunfar en los ruedos siete años después de su retirada | Jesulín vuelve a triunfar en los ruedos siete años después de su retirada

Pisó las plazas de toros desde una edad muy temprana, aunque no como torero. Una deuda fue lo que le llevó a torear y un engaño lo que le abrió las puertas del coso de Ronda. Un Jesulín que embaucó a Antonio Ordoñez, el abuelo de Cayetano Rivera, que era torero y empresario de la plaza de la ciudad andaluza. Un hombre con el que pocos tenían valor de hablar por su conocido talante y genio y al que consiguió engañar aquel Jesulín de 13 años fingiendo que ya había cumplido los 16 para ser contratado en La Maestranza. Un comienzo por la puerta grande que años después sería lo habitual reflejando el éxito labrado.

De igual modo que esa pequeña mentira le adentró en los grandes ruedos, una deuda le llevó a vestirse de luces y por una mujer que por esos momentos acaparaba todos los focos. Rocío Jurado, ya estrella consagrada, fue llamada para actuar a la feria de Ubrique por Humberto, el patriarca de los Janeiro Bazán, accediendo esta. El problema llegó con la escasa recaudación y el caché de la cantante, al no poder pagar la cifra acordada por no ir la feria tan bien como esperaban. Esto hizo que Jesulín le propusiera una alternativa a su padre, quien había pensado incluso en vender una de sus fincas para poder hacer frente al pago. No hizo falta. Jesulín se ofreció para torear y obtener el dinero necesario. Un comienzo incentivado por la necesidad que le convertiría en uno de los toreros mejor pagados, haciendo que toda su familia nadara en riquezas.

Jesulin Cuenca | cuenca

Tras su debut con caballos en Ronda en 1987 tomó la alternativa en Nimes, en Francia solo tres años después y apadrinado por José María Manzanares. La presentación se hizo en Sevilla en 1991 junto a Joselito, llegando a las Ventas de Madrid en el 1992 para su confirmación con José Ortega Cano como padrino acabando el año 94 encabezando el escalafón con 153 corridas toreadas. Una trayectoria que no había hecho más que empezar y que se paralizó drásticamente cuando cumplió los 23 años de edad por el mismo que le llevó a saltar a los ruedos, su padre.

El afán de su progenitor por controlar sus movimientos, dentro y fuera de las plazas de toros hizo que Jesulín decidiera acabar con su carrera taurina por no poder controlar su vida. Un motivo que poco después llegaría a su fin tras tomar las riendas de su vida y redirigir su vida aunque de forma poco acertada siendo el centro de atención de la prensa rosa y llegando a actuar en el Festival de Benidorm como cantante. Unas decisiones equivocadas de las que se arrepintió y que le guiaron a encontrar su camino nuevamente volviendo a la arena el 2010.

Corridas solo para mujeres

El diestro ha sido considerado el 'torero de las mujeres'. Esto no se debe a que él fuera un mujeriego, sino que movilizaba al género femenino y lo atraía a las plazas de toros. Una iniciativa le llevó a ser pionero y el único torero que ha realizado corridas de toros solo para mujeres. Jesulín logró llenar las plazas en una serie de corridas con esta idea que no se ha vuelto a llevar a cabo nunca.

Jesulín de Ubrique en 'El Desafío' | Antena 3

El concursante de la segunda edición de 'El Desafío'ha demostrado a todos, a lo largo y ancho de nuestro país que se atreve con todo lo que se le ponga por delante. Su dilatada carrera le ha hecho ser amado y también odiado, alabado y criticado, pero ante todo seguido, porque tal y como él mismo ha dicho en muchas ocasiones, lo importante es que se hable, bien o mal, pero que se hable, y él lo logró. Éxito en el amor, aunque con dificultades, carrera envidiable como maestro taurino y valiente, pero también showman, convirtiéndose en un Jesulín que vale para todo, sin importar la edad, la disciplina o el riesgo.

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