EN REDES SOCIALES
Tras el fallecimiento de su novio el pasado 12 de diciembre, la influencer Manuela Ochoa ha querido salir al paso de las especulaciones y desmentir las posibles causas de la muerte, asegurando que no se trató "ni de un accidente, ni de una depresión, ni de quitarse la vida".
Con motivo de la celebración de la boda de una amiga de la infancia de Manuela Ochoa, la influencer y su novio, Pedro Cadahía, viajaron a México para asistir al enlace. Fue allí donde, el pasado 8 de diciembre, la pareja decidió dar un paso más en su relación y se comprometió frente a la Virgen de Guadalupe. Todo parecía comenzar con la ilusión de dos jóvenes que deciden apostar por un futuro juntos. Sin embargo, apenas unos días después, el 12 de diciembre, Pedro fallecía de forma completamente inesperada.
Tan solo cuatro días después de pedirle matrimonio a la influencer, se producía este trágico suceso que no solo acabó con todos los planes de futuro de la pareja, sino que también dejó profundamente marcados a sus seres queridos, entre ellos Manuela. La creadora de contenido quiso despedirse públicamente de su prometido a través de una emotiva carta titulada "A mi ángel de la guarda", en la que confesaba que la situación la quedaba un poco grande y compartía su dolor con palabras desgarradoras: "No sé cómo voy a vivir sin ti".
Desde que se conoció la noticia, han sido miles las personas que se han volcado con Manuela a través de las redes sociales. Cerca de 5.000 comentarios inundan el último carrusel de fotos publicado en su perfil de Instagram. Aunque la mayoría de los mensajes han sido de cariño, apoyo y consuelo, también han surgido las odiadas especulaciones por parte de algunos usuarios que han tratado de adivinar las causas del fallecimiento.
Comentarios de personas anónimas que apuntan a un posible "accidente" o a una supuesta "depresión", hipótesis que se habrían lanzado desde la ignorancia y el desconocimiento y que además, podrían resultar especialmente dañinas. Hasta el momento, lo ocurrido no tiene una explicación clara ni siquiera para los más allegados. Tal y como expresó la propia Manuela:
"He aprendido que lo que ha pasado no tiene explicación, por más que me pregunte por qué". Por este motivo, ha sido ella misma quien ha querido salir a enfrentar las especulaciones y desmentir públicamente las supuestas causas de la muerte: "Pedro ha sido la persona más feliz del mundo hasta el último día. Ni accidente, ni depresión, ni quitarse la vida".