ASÍ EMPEZÓ TODO
La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ya han puesto fin oficialmente a su matrimonio tras más de dos décadas casados. Se conocieron en 1996 y desde entonces ha llovido mucho. Repasamos su historia de amor.
Después de más de dos décadas de matrimonio, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han decidido poner fin oficialmente a su relación. A lo largo de estos años, su historia de amor ha estado marcada por momentos de celebración y alegría, pero también por desafíos y controversias, especialmente con el surgimiento del Caso Nóos.
La llama del amor entre la infanta Cristina y Urdangarin comenzó a arder durante los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996. Aunque él formaba parte del equipo español de balonmano que conquistó la medalla de bronce, fue en la celebración de la medalla de oro del equipo de waterpolo donde se conocieron, gracias a la presentación de Jesús Rollán, portero del equipo de waterpolo.
En octubre de ese mismo año, iniciaron oficialmente su relación, dando lugar a un compromiso que se anunció el 30 de abril de 1997, tan solo 8 meses después de su encuentro inicial. El 4 de octubre de ese mismo año, sellaron su amor en una deslumbrante boda en Barcelona, una ceremonia multitudinaria con más de 1.500 invitados. La misa se celebró en la catedral de Santa Eulalia, y el banquete tuvo lugar en el Palacio de Pedralbes.
La pareja formó una familia sólida, dando la bienvenida a cuatro hijos. Su primer descendiente llegó al mundo el 29 de septiembre de 1999: Juan. Un año más tarde, el 6 de diciembre del 2000, nació su segundo hijo, Pablo, quien ha terminado siendo el foco de la prensa al dedicarse también al balonmano como su padre.
El 30 de abril de 2002 nació su tercer retoño, Miguel, y, finalmente, el 5 de junio de 2005, llegó la niña, Irene.
Sin embargo, la felicidad de la familia se vio empañada por el surgimiento del Caso Nóos en 2006, una trama de corrupción que afectó a la reputación de Urdangarin y, por extensión, a la familia real. A pesar de los desafíos, los cuatro hermanos siempre han mantenido un fuerte lazo entre ellos.
El Caso Nóos, iniciado en 2006, reveló la conexión entre la Fundación Nóos, presidida por Urdangarin, y pagos irregulares del gobierno balear. En 2011, Urdangarin fue imputado, y en 2013, la infanta Cristina también enfrentó cargos. La Audiencia de Palma confirmó la imputación de la infanta en 2014.
Viviendo apartados de la familia real desde entonces, se trasladaron a Ginebra en 2013. En 2015, el rey Felipe VI revocó el título de duquesa de Palma de Cristina debido a su imputación por delito fiscal. En 2017, Urdangarin fue condenado a prisión, donde ingresó en 2018, aunque en 2021 se le concedió el régimen abierto.
El 24 de enero de 2022, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin hicieron pública su decisión de separarse "de común acuerdo". Este anuncio se produjo poco después de que la revista Lecturas publicara imágenes de Urdangarin paseando de la mano con Ainhoa Armentia, una abogada y compañera de trabajo con la que inició una nueva relación.
Hoy, dos años después, la revista ¡HOLA! ha confirmado que la pareja lleva un mes oficialmente divorciada. Esta separación marca el fin de una etapa en la vida de la infanta y Urdangarin, abriendo nuevos caminos por separado.
Desde Ginebra, la infanta continúa trabajando a distancia para la Fundación La Caixa y preside el Patronato de IsGlobal. Su vida ahora gira en torno a sus responsabilidades laborales, pero también encuentra tiempo para viajar a Barcelona a apoyar a su hijo Pablo en sus partidos de balonmano.
Se ha revelado que, con el divorcio, la infanta asumirá la responsabilidad económica de los cuatro hijos del matrimonio. Mientras tanto, Urdangarin y Ainhoa Armentia han iniciado una nueva vida juntos en Vitoria.