A LOS 73 AÑOS
Alejandro Sancho ha desvelado que "no se enteró nadie" de la muerte de su madre, María Jiménez, además de explicar cómo fueron sus últimos instantes y lo feliz que ha sido este verano al lado de sus nietos.
La muerte de María Jiménez ha generado numerosas muestras de reconocimiento, atrayendo a rostros conocidos hacia su capilla ardiente, en su Sevilla natal. La cantante falleció en la madrugada del pasado jueves 7 de septiembre a los 73 años en su casa de Triana.
Su hijo, Alejandro, la recordó en el comunicado de su muerte como una trabajadora incansable en la música y defensora de las víctimas de violencia de género. Con la misma determinación, Alejandro ha asegurado en declaraciones que puedes ver arriba "no se ha enterado" en sus últimos momentos.
"Estuvo de broma ayer con su hermana haciéndose el TAC y no se ha enterado, ni yo, no nos hemos enterado nadie", contó el joven sobre su madre, quien a fue a Sevilla para una revisión de la pierna, nada que ver con los 5 cánceres en cinco años que sufrió, según Alejandro. En cuanto al verano que ha pasado, ha confesado que "ha sido feliz, con los nietos que era lo que quería".
"Ha pasado un verano feliz en Chiclana con nosotros, con sus nietos que era lo que quería, y se ha ido feliz. No ha sufrido. Aguantó el tirón todo el verano sin querer ir al médico", declaró anteriormente.
Sobre cómo definiría a su madre, ha asegurado que "ella no ha sido una sabionda, ha vivido y sufrido a tope, ha llegado al nirvana de su profesión y eso ha sido súper bonito, se han apoyado en ella siempre".
Para concluir, el también hijo de Pepe Sancho recomendó a todo el mundo "que brinde y escuche su música". Muy sincero, el hijo de la artista ha explicado cómo se ha mantenido con tanta entereza, comentando que aún estaba en shock: "En el funeral de mi padre no estuve llorando, pero ahora hay que estar solucionando las cosas, cuando quiera llamarla es cuando me voy a hundir, pero ya estaré solo".