UN JUICIO QUE NO ACABA
El juicio que mantienen Elena Tablada y su expareja, Javier Ungría, se está alargando más de lo esperado, del cual la colaboradora televisiva no ve el momento de que termine y pasar página.
Elena Tablada no tiene repartos en hablar de su juicio con Javier Ungría cuando la prensa le pregunta. Un enfrentamiento jurídico que lleva sufriendo desde hace meses y que necesita olvidar para cerrar este capítulo en su vida
Esta misma semana, la colaborada de televisión acudió a un evento de José Moro, en el que aseguraba que había puesto todo de su mano para que las cosas funcionaran y se llagara a un acuerdo que, sin embargo, ve lejos por las trabas de su expareja: "Está difícil. Dios sabe que yo lo he intentado de todas las maneras, pero es difícil".
"Al final es el padre de mi hija y es como el padre de mi otra hija. Por mucho que haya habido desencuentros por no ponernos de acuerdo, somos padres de una niña y hay que ser coherentes con eso. Creo, y espero, que los dos tengamos la madurez suficiente como para poder llevar eso", ha comentado la diseñadora de joyas sobre la imposibilidad a ponerse de acuerdo en cuestiones económicas y familiares.
"Yo tengo muchísimas ganas de que esto pase, pasar página y que esto sea parte del pasado", admitió.
Si le preguntan por el amor en estos momentos, Tablada nos asegura que "no hay nada" porque "no tengo ganas" ya que "está ahora mi cabeza en otras cosas y en trabajar centrarme en salir adelante, sacar a mis hijas adelante y bueno si llega, llega, pero con cautela".
Además, nos reconocía que se ha vuelto "mucho más exigente, mis límites son otros diferentes": "Cometo el fallo que a veces me olvido de eso, es muy importante para mí en una relación tenerte tú presente, valorarte tú para que te valore la persona que tienes al lado".
Eso sí, ha confirmado que, a pesar de que suele olvidarse de ella, ya no le va a pasar más.