FIRMA ESPAÑOLA
La princesa Leonor ha jurado bandera este sábado en el Patio de Armas de la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza. Un acto trascendental en la vida de la heredera al trono que ha estado presidido por los reyes Felipe y Letizia, que ha reciclado un vestido de marca española para la ocasión.
Día especial para la Familia Real. La princesa Leonor ha jurado bandera este sábado 7 de octubre en el Patio de Armas de la Academia General Militar de Zaragoza y hasta allí se han desplazado los reyes Felipe y Letizia. Muy emocionados ambos, se han dejado ver minutos antes de las 12 del mediodía con una sonrisa en sus rostros para vivir un momento único e histórico.
Si hace unos días la monarca nos conquistaba en La Alhambra con un diseño de Carolina Herrera, con el que recibía a todos los Jefes de Estado y de Gobierno que asistían a la Cumbre de la Comunidad Política Europea, hoy nos ha dejado sin palabras al rescatar un diseño muy español.
Para la ocasión, la reina Letizia no ha querido estrenar ningún diseño, ya que la protagonista en el día de hoy era su hija, la princesa Leonor, y ha lucido un vestido que ya le vimos en 2022 durante el acto central conmemorativo del Día de las Fuerzas Armadas en Huesca.
Sobrio y clásico, ha optado por un vestido celeste con lunares, de fajín fruncido y falda amplia, con el que no solamente se ha mostrado espectacular, sino que ha conquistado a todos los allí presentes. El vestido es de la marca española & Me Unlimited. Por su parte, Felipe VI ha acudido a este acto con el uniforme de Capitán general de todos los ejércitos.
En cuanto a la heredera al trono, tanto ella como lo demás cadetes han vestido el uniforme de gala del siglo XIX en esta ceremonia, una auténtica prenda de época.
Un traje de gala del Ejército de Tierra que consta de pantalón rojo encarnado y casaca azul marino de manga larga, así como el sombrero ros español con una pluma de diferente color según la graduación de los soldados. Los cadetes de primero y segundo año, roja y los de tercero y los mandos, blanca.
Tras completar la primera fase de su instrucción y recibir el sable que la acredita simbólicamente como dama cadete, Leonor ha cumplido con el acto más trascendental en la vida de los militares: la jura de la bandera, su particular bautismo en el ejército, con el que se comprometen a defender España, aún a costa de su propia vida.