NO TENÍAN RELACIÓN
La hija de la fallecida colaboradora ha aterrizado en Madrid para despedir al tenista.
Tal y como se confirmaba este domingo durante la capilla ardiente de Manolo Santana en Marbella, no sería hasta el lunes y en Madrid cuando la más mediática de sus cinco hijos, Alba Santana, fruto de la relación entre el tenista y Mila Ximénez, llegaría a España para dar su último adiós a su padre, con el que hace años que no mantenía ningún tipo de relación.
Ha sido en torno a las 14.15 horas de este lunes cuando Alba, visiblemente abatida, ya que en seis meses ha perdido tanto a su madre como a su padre, ha aterrizado en Madrid procedente de Ámsterdam, donde reside con su marido y sus dos hijos, para acudir al tanatorio de su padre en la Caja Mágica de la capital.
Completamente de luto, portando una pequeña maleta y con unas enormes gafas de sol negras para ocultar su tristeza, Alba ha agradecido el pésame de la prensa que la esperaba en el aeropuerto de Madrid Barajas Adolfo Suárez y, confesando que "es un momento muy difícil", ha explicado que aunque "no tenía comunicación" con su padre, por "el cariño" estaba aquí "para despedirle".
Además, y con la educación que la caracteriza, la joven se ha disculpado por no hacer más declaraciones, ya que sería en la capilla ardiente de Manolo donde dedicará unas palabras a su padre. Un lugar donde ha asegurado ''no saber qué decir'' pues, tal y como ha confesado, no está recuperada de la tristísima pérdida de su madre el pasado mes de junio.
''No me lo puedo creer'', ha manifestado Alba que, más tarde, le dedicaba unas preciosas palabras a su progenitor: ''Adoraba a mi padre, lo quería muchísimo. Lo mínimo que podía hacer era venir a despedirme en persona'', a quien recuerda como ''un hombre maravilloso y como un padre excepcional'', asegurando que cuando piensa en él, sonríe porque era un ''hombre alegre, cariñoso, un padre excepcional''.
Seguro que te interesa...
Las preocupantes imágenes de Manolo Santana en su primera aparición tras la muerte de Mila Ximénez