INSEPARABLES
Tras asistir juntas en la ceremonia de entrega de los Premios Mujerhoy, Adriana Abascal y su hija, Jimena Villalonga, pasan unos días en Madrid junto con su familia y atienden a la prensa para explicar cómo fue el acto y para conocer un poco más los planes de futuro de la joven.
La conexión que tienen Adriana Abascal y su hija Jimena, de 17 años, es de lo más especial y se ha podido comprobar los últimos días con su presencia en la gala de los Premios Mujerhoy que se entregaron en Madrid, donde las vimos en la alfombra roja vestidas de Dolce and Gabbana y Skorpios, la marca que creada por la modelo. Esta fue la primera vez que Jimena asistió a la entrega de unos premios y, en declaraciones a Europa Press, explica que le encantó: "Fue increíble, de verdad, tuve muchísima suerte de haber estado allí".
De esta relación madre e hija sabemos que es estrecha y que viven juntas en París, ciudad donde la joven vive desde los dos años y donde ha preferido vivir, como así contaba su madre en una entrevista a la revista ¡Hola!: "Para mí sería más cómodo vivir en Milán o en Nueva York, donde tengo la mayor parte de mis clientes, pero Jimena ha escogido París, porque ella llegó a esta ciudad a los dos años y aquí tiene su vida, sus amigos, su estabilidad".
Jimena acompaña a su madre en los viajes siempre que puede y si los estudios se lo permiten. Aprovechando su estancia en Madrid para acudir a la gala de estos premios, se las ha podido ver juntas paseando.
Preguntada por su futuro en el mundo de la moda, Jimena todavía no tiene muy claro qué es lo que pasará. De momento, está centrada en terminar los estudios en el instituto y tiene previsto estudiar Antropología Social, algo muy distinto a lo que se había dicho hace un tiempo, ya que una de las opciones era Arquitectura de Interiores. "Ya veremos", responde la joven a Europa Press.
Es de lo más normal que una chica de su edad tenga dudas sobré lo que va a estudiar en un futuro, sobre todo, teniendo más de una alternativa. Como dice su madre, "es muy difícil saber en estos momentos lo que uno va a ser".
Mientras tanto, ya ha puesto un pie en el sector de la moda ayudando a Adriana en Skorpios. Reconoce que le gustaría contribuir mucho más y, de hecho, dice estar "ya bastante involucrada". Adriana explicó en ¡Hola! que la ayuda de su hija en la marca es "muy importante" y que ha estado a su lado desde la creación de la empresa y viendo cómo ha ido evolucionando. "Siento la empresa como algo mío y me gustaría añadirle algo de valor", comentó en la entrevista a la revista.
Por su parte, Adriana dice estar pasando "un buen momento", quiere vivir "el aquí y el ahora" y disfrutar de estos días en la capital española en compañía de su familia y de su hija pequeña: "Estamos siempre juntas", afirma. Y así es, en su paseo por las calles madrileñas las hemos podido ver abrazadas y mirándose con complicidad.
Adriana Abascal se casó con Juan Villalonga en 2001 y se divorciaron casi una década después. Tuvieron tres hijos, Jimena, la pequeña, Paulina y Diego. La mayor estudia en la Universidad de Berkeley y Diego, en la Universidad del Sur de California.