POSTRE REFRESCANTE
Uno de los dulces que más apetece en verano son claramente los helados. Puedes comprarlos en el supermercado, pero también te animamos a hacerlos en casa, como el que te dejamos en este artículo, idea de @miiiiriiiamm_.
El verano está a la vuelta de la esquina y ya va apeteciendo comer un helado de vez en cuando para combatir el sofocante calor. El origen del helado se remonta a miles de años atrás, en civilizaciones antiguas como la china y la persa, quienes mezclaban jugos de fruta con la nieve y hielo.
Desde esos helados primitivos hasta los de ahora, ha llovido mucho y han evolucionado de una manera increíble: podemos encontrar los más clásicos (fresa, vainilla, nata, chocolate...) y los sabores más insospechados que, de entrada, a lo mejor no llaman mucho la atención de probar.
Pero, sin duda, el helado que te presentamos a continuación seguro que te va a encantar. Es idea de Miriam (@miiiiriiiamm_), que en su TikTok publica diferentes recetas de postres riquísimos. Este es un helado de cereales de chocolate rellenos de leche.
Es tan fácil de hacer en casa que seguro que lo vas a preparar más de un día. Toma nota de la receta.
1. En un bol, echa la nata para montar y la leche condensada, y mezcla.
2. Derrite un poco de chocolate blanco y añádelo a los ingredientes anteriores.
3. Remueve todo bien hasta que te quede una mezcla homogénea.
4. Luego, machaca los cereales, que no queden trozos muy grandes, e incorpóralos al bol.
5. Vuelve a mezclar, esta vez, poco a poco.
6. Ponlo todo en una fuente que sirva de molde.
7. Mételo en el congelador toda la noche.
8. Para decorar, ponle algunos cereales enteros.
Cuando te despiertes por la mañana ya podrás disfrutar de tu helado (y compartirlo con tu familia y amigos, si quieres).
Para ponerle la guinda al pastel (o al helado, en este caso) te proponemos algunos batidos que puedes hacer también fácilmente en casa para acompañar el helado que acabas de sacar del congelador.
Ahora que es temporada de fresas, ¡hay que aprovechar! Coge unas pocas y un plátano, córtalo todo en trozos (no hace falta que sean muy pequeños) y échalo a la licuadora.
Junto con esto, un vaso de leche (la que prefieras: vaca, almendra, soja...) y un poco de hielo.
Enciende la licuadora y cuando veas que está bien mezclado, ya lo puedes servir.
Si te han sobrado fresas, las puedes gastar en este batido. Súmale frambuesas, arándanos, yogur natural, una taza de leche, una cucharada de miel y hielo.
Mételo todo a la licuadora y a esperar unos segundos.
El tercer batido que te proponemos es algo más tropical. A la licuadora, échale un mango fresco, media taza de leche de coco, media taza de yogur de coco, una cucharada de miel y hielo.
Deja que la máquina haga su trabajo, ¡y listo!