Incrementa la cantidad de nutrientes que tomas
Es la época más dura del año para nuestro organismo, así que llega el momento de comer mejor para plantar cara a la bajada de temperaturas... y de defensas.
¿No te gusta el frío? Tranquilo, no eres el único. Tu organismo también preferiría estar en verano, disfrutando del sol y de unas temperaturas más agradables. Pero lo cierto es que época de jersey, abrigo, guantes y bufanda y, si queremos resistir sin caer enfermos, deberíamos cuidar nuestra alimentación. ¿Cómo? Los chicos del restaurante Montes de Galicia nos explican cómo tomar los nutrientes necesarios.
Vitamina C. Es una de las vitaminas más demandadas durante el invierno, ya que, además de ser un potente antioxidante, ayuda a reforzar el sistema inmunológico. Una dosis extra de Vitamina C ayudará a aliviar los síntomas del resfriado y a acortar su duración. Algunos de los alimentos que la contienen son el kiwi, la naranja, el pimiento rojo, el perejil, etc.
Vitamina B3. Esta vitamina es la principal encargada de mantener las mucosas en condiciones normales, por eso es tan importante ingerir alimentos que la contengan durante el invierno. La carne roja, el pescado, los tomates, el pollo o los huevos son algunos de los alimentos ricos en Vitamina B3.
Vitamina A. Este nutriente beneficia la formación y el mantenimiento de los tejidos óseos y blandos, los de las membranas mucosas, los de los dientes…y se puede encontrar en la leche, la mantequilla, el queso cheddar, la lechuga o la calabaza, entre otros.
Vitamina D. Es la llamada 'vitamina solar', ya que puede ser sintetizada en la piel en respuesta a la radiación de los rayos UVB. También está presente en los huevos, la carne, el pescado azul, la leche, etc.
Ácido fólico. El ácido fólico ayuda a crear glóbulos blancos, su ausencia en el organismo conduce a que disminuya la producción de éstos y que uno esté más susceptible a las infecciones (catarros, gripes...) Las mejores fuentes de ácido fólico son las legumbres, el arroz, el pan, el brócoli o los cereales.
Omega 3. El Omega 3 es un nutriente que mejora las defensas, a la vez que aporta más energía a quien lo ingiere. Entre los productos con más niveles de Omega 3 se encuentran los pescados, especialmente los azules; también se puede hallar Omega 3 en el aguacate, en los frutos secos o en la avena, entre algunos otros.