DUDAS RESUELTAS
La sal para cocinar puede contener o no contener yodo y esta información se indica claramente en el envasado. Algunas informaciones apuntan a lo poco saludable que es la sal yodada, mientras que otras recomiendan encarecidamente su uso. ¿Cuál es la mejor? Despejamos todas las dudas.
En todos los lineales del supermercado tenemos la opción de sal yodada o sin yodar. La sal yodada se introdujo como una medida para combatir deficiencias nutricionales, mientras que la sal sin yodar sigue siendo preferida por algunas personas por razones de sabor y salud. ¿Cuál debería ser la mejor elección para cocinar’
El yodo es un mineral esencial para la producción de hormonas tiroideas, que regulan el metabolismo y el desarrollo. La deficiencia de yodo puede causar bocio, hipotiroidismo y problemas más graves como el retraso mental en niños. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que aproximadamente dos mil millones de personas en el mundo tienen una ingesta insuficiente de yodo, así que no es un tema menor.
La sal yodada se introdujo en la década de 1920 como una medida de salud pública. Su implementación ha sido efectiva para reducir la incidencia de trastornos por deficiencia de yodo. En países como Estados Unidos y Suiza, la prevalencia de bocio y otros problemas tiroideos disminuyó significativamente después de la introducción de la sal yodada. Esta intervención fue crucial para la salud pública donde algo tan sencillo tuvo una repercusión tan grande.
1. Prevención de deficiencias de yodo: La sal yodada ayuda a prevenir trastornos por deficiencia de yodo, como el bocio y problemas tiroideos. Es una de las medidas de salud pública más efectivas y económicas.
2. Desarrollo cognitivo en niños: La deficiencia de yodo durante el embarazo puede afectar negativamente el desarrollo cerebral del feto. La sal yodada asegura que las mujeres embarazadas obtengan suficiente yodo, crucial para el desarrollo cognitivo de los niños.
3. Simplicidad y costo: La yodación de la sal es fácil de implementar y de bajo costo, lo que la hace accesible para la mayoría de la población.
Aunque la sal yodada tiene beneficios claros, pero hay que tener en cuenta algunos factores en contra:
1. Exceso de yodo: El consumo excesivo de yodo puede causar hipertiroidismo y enfermedades autoinmunes de la tiroides. Sin embargo, estos casos son raros y generalmente afectan a personas con problemas tiroideos preexistentes.
2. Impacto en el sabor: Algunos chefs prefieren la sal sin yodar por su sabor más puro. La sal marina y la sal de roca, que a menudo no están yodadas, son apreciadas por sus perfiles de sabor únicos.
3. Preferencias dietéticas: Algunas personas eligen evitar la sal yodada debido a preferencias personales o porque obtienen suficiente yodo a través de otros alimentos como pescado, mariscos y productos lácteos.
La sal sin yodar, como la sal marina y la sal de roca, es popular por su sabor y textura. Aunque no aporta yodo adicional, puede ser parte de una dieta equilibrada si se complementa con otros alimentos ricos en yodo. como el pescado, los mariscos, los productos lácteos y los huevos, que son excelentes fuentes naturales de yodo.
La elección entre sal yodada y sal sin yodar depende de las necesidades individuales y las circunstancias dietéticas. Para muchas personas, especialmente aquellas en áreas con deficiencia de yodo, la sal yodada es una opción segura y beneficiosa. Sin embargo, quienes consumen una dieta rica en yodo o prefieren la sal sin yodar por razones de sabor pueden optar por alternativas no yodadas, siempre y cuando aseguren una ingesta adecuada de yodo de otras fuentes.
1. Para la mayoría de la población: Usar sal yodada para asegurar una ingesta adecuada de yodo y prevenir deficiencias.
2. Para quienes tienen suficiente yodo en su dieta: La sal sin yodar puede ser una opción viable, siempre que se mantenga una ingesta adecuada de yodo a través de otros alimentos.
3. Moderación en el consumo de sal: Independientemente del tipo de sal, es importante consumirla con moderación debido a los riesgos asociados con una alta ingesta de sodio.
Si bien es nuestra elección elegir sal yodada o sin yodar, lo que tenemos que tener claro es que consumimos una cantidad de sal muy superior a las recomendadas (5 gramos) y la mayoría de ella se consume a través de alimentos procesados.