EL MÁS SALUDABLE
El debate sobre qué tipo de café es más saludable va más allá de la elección entre cápsulas o granos molidos. ¿Realmente hay diferencias importantes entre estas dos opciones? Te contamos todo lo que necesitas saber.
A la hora de elegir entre cápsulas de café y café molido, la salud no depende únicamente del formato, sino de una combinación de aspectos clave como la calidad del grano, el proceso de preparación y los aditivos que puedan estar presentes.
Aunque las cápsulas han ganado popularidad por su comodidad, pueden contener conservantes o aditivos que, si bien están regulados por las autoridades sanitarias, no aportan beneficios adicionales a la salud.
Otro punto que considerar es la posible presencia de aluminio en algunas cápsulas, que, aunque aparezca en cantidades mínimas y controladas, puede generar preocupación en ciertos consumidores, aunque realmente la exposición que tenemos a través del café en cápsulas es muy baja y está regulada por las autoridades de la salud.
Por otro lado, el café molido, especialmente cuando se utiliza poco después de molerlo, preserva mejor los antioxidantes y compuestos beneficiosos para el organismo. Además, ofrece una mayor flexibilidad para personalizar la mezcla y evitar aditivos innecesarios.
Preparar el café en el momento no solo asegura una experiencia más fresca y auténtica, sino también una opción más natural y saludable, siempre que se eviten excesos como el azúcar o las cremas.
Si buscas maximizar los beneficios del café, optar por café molido fresco y de alta calidad, preparado adecuadamente, podría ser la mejor opción. Sin embargo, disfrutar de una taza de café en cápsula de vez en cuando no supone un riesgo para la salud, siempre que se mantenga un consumo equilibrado. Al final, todo depende de tus prioridades y del balance que busques en tu día a día.