BRONCEADO SALUDABLE
Muchas píldoras en el mercado prometen una piel bronceada y sana sin casi tomar el sol, pero ¿de verdad funcionan? ¿son sanas para nuestro organismo?
Seguro que alguna vez habrás oído hablar de las pastillas bronceadoras: unas píldoras que prometen un bonito bronceado y una piel nutrida y sana, a salvo de los daños de la radiación y el envejecimiento, y una prolongación del tono veraniego (¡algunas aseguran el moreno incluso sin tomar el sol!).
Sin embargo, ¿cuántas de estas pastillas bronceadoras funcionan realmente? ¿Son efectivas y seguras? Respuesta rápida: Sí, pero depende. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber antes de tomarte estas píldoras para potenciar el bronceado.
¿Qué son las pastillas bronceadoras?
Las pastillas bronceadoras ayudan a estimular la formación de melanina, responsable de que nos bronceemos al tomar el sol. Esta estimulación es posible gracias a los componentes de estas píldoras, entre los que destacan los betacarotenos, que fomentan la elaboración de la vitamina A, cuya presencia está vinculada con un pigmento anaranjado incluido de forma natural en algunas frutas y verduras.
Beneficios de las pastillas bronceadoras
Además de betacarotenos, las actuales pastillas bronceadoras contienen otros ingredientes que favorecen la salud de nuestra piel, como prebióticos, aminoácidos, antioxidantes (licopeno y luteína) y vitaminas C y E. Esta última ayuda a frenar el daño oxidativo del ADN, retrasando los signos del envejecimiento conexos con las reacciones de oxidación.
Por todo ello, podemos afirmar que, además de potenciar y mantener el moreno, las pastillas bronceadoras son un buen complemento para el cuidado de la piel durante todo el año, pero, especialmente, en aquellas épocas donde sepamos que vamos a someterla a más radiación solar. Pero cuidado porque hay matices.
Radiación UV
Según alerta la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), "todos estos suplementos afirman potenciar y prolongar el bronceado, pero algunos incluso van más allá, anunciando su capacidad para limitar los daños provocados por los rayos ultravioleta, o su capacidad para mejorar la tolerancia de la piel al sol".
Y aquí es donde recae el principal quid de la cuestión. Las pastillas bronceadoras no impiden el daño de la foto-oxidación por radiación ultravioleta, en todo caso palían las consecuencias (pero el daño ya está hecho).
Afirmar lo contrario, además de falso, es peligroso, porque, según un estudio de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), "no se ha podido establecer ninguna relación entre la consumición de un combinado de licopeno, luteína, vitamina E y selenio y la protección de la piel contra radiación ultravioleta".
Efectos secundarios
¿Determinados componentes de algunas pastillas bronceadoras pueden llegar a ser perjudiciales para la salud? La American Cancer Society denuncia que, en altos niveles, la cantaxantina (el ingrediente principal en la mayoría de las píldoras bronceadoras sin luz solar) "puede manifestarse haciendo que los ojos luzcan cristalizados y amarillentos, lo cual puede causar lesión y deterioro en la capacidad visual". Y también alerta que"ha habido informes sobre daños en el hígado y la piel".
Sin embargo, según el último informe científico sobre los efectos de los colorantes alimenticios de la Universidade Nova de Lisboa, "la acumulación de depósitos cristalinos en la retina solo se ha encontrado en un número limitado de personas que consumieron cantidades muy altas de cantaxantina y que, una vez se suspendió la ingesta de las pastillas, recuperaron su salud visual".
Alternativas a las pastillas bronceadoras
Como ya hemos explicado, en ningún caso estas pastillas reemplazan la protección que nos aporta una crema solar, que tiene una adecuación según el fototipo, por lo que se recomienda el uso de una crema aplicándola generosamente.
Se debe repetir la operación con frecuencia para proteger la piel de los efectos de los UV, recordando que el bronceado es la reacción de la piel al defenderse de las radiaciones ultravioletas.
Algunas pastillas bronceadoras pueden llegar a costar hasta 60 euros la caja, pero una dieta completa y equilibrada puede suministrar la cantidad necesaria de betacarotenos para el organismo. Y es que consumir ciertas frutas y verduras diariamente tiene cantidades superiores a los componentes de estas píldoras, además de mejores propiedades.
Así que, para aprovechar los efectos de los antioxidantes, come cada día frutas (en especial albaricoque, caqui, melón o naranja) y verduras (zanahorias, tomates, calabaza, espinacas o brócoli). ¡Y, sobre todo, mantente hidratado y bien protegido del sol!
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