LIMPIEZA FACIAL
Todos nos lavamos la cara al menos una vez al día, pero ¿es suficiente?
El cuidado de nuestra piel comienza cada mañana cuando nos despertamos y uno de nuestros primeros gestos es lavarnos la cara para despejarnos o ducharnos. Este gesto además de despejarnos del sueño también ayuda a nuestra piel a liberar los poros, retira células muertas y proporciona un aspecto fresco. Además de mantener nuestra higiene diaria también previene de posibles irritaciones.
No obstante a lo largo del día, nuestra piel sigue sufriendo las inclemencias del tiempo, del sudor o de productos cosméticos, por lo tanto, lavarse la cara una vez al día es muy probable que no sea suficiente. Y al menos por la noche haya que volver a realizar esta rutina. Pero, ¿Cuántas veces deberíamos hacerlo?
Cada cuanto hay que lavarse la cara
Además de lo ya mencionado anteriormente del uso de cosméticos o el sudor, la piel también produce aceites que obstruyen los poros y es responsable de la aparición de granos o puntos negros. Esto no le ocurre a todo el mundo, por lo que es importante, antes de establecer una rutina facial de limpieza es saber qué tipo de piel se tiene e incluso las condiciones ambientales que les rodea.
Lo recomendable si se tiene una piel grasa y que produce acné es lavarse la cara al menos dos veces al día. Por la mañana y por la noche.
En cambio, si la piel es mixta o seca, se recomienda que solo se lave la cara una vez. En caso de que se utilicen cosméticos sí que habría que lavarse nuevamente para quitarlos. Aun así tampoco es recomendable abusar de los limpiadores faciales o el maquillaje ya que puede afectar a los aceites de nuestra propia cara.
Un exceso de limpieza o lavado también puede generar problemas en nuestra piel resecándola, por lo que tampoco habría que abusar. En definitiva, lo recomendable sería lavarse la cara como mínimo una vez al día o dos como mucho.
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