Cómo aplicar el aceite en la cabeza para fomentar el crecimiento del pelo

Aunque aplicar aceite a tu pelo puede ser un proceso tedioso, acumula una gran cantidad de beneficios para tu cabello. Por ejemplo, lo fortalece, lo protege de los daños que produce el calor, lo hidrata y ayuda a prevenir el encrespamiento.

Además, gracias a su modo de aplicación, ayuda a estimular la circulaciónde la sangre por el cuero cabelludo, mejorando su crecimiento. Porque además del modo, sus ingredientes aportan, los nutrientes necesarios para que no se vuelva débil y frágil.

Propiedades de cada tipo de aceite

A la hora de elegir el tipo de aceite que aplicarnos, tenemos que tener en cuenta qué tipo de pelo tenemos y qué queremos potenciar.

Una de las grandes opciones es el aceite de romero, pues estimula la circulación, fortalece las raíces y oxigena los folículos capilares. Todo esto ayuda a frenar la caída del pelo, mejora la estructura capilar y estimular el crecimiento.

El aceite de coco es uno de los más utilizados, su principal ácido es el ácido áurico que congenia muy bien con las proteínas de nuestro cabello. Esto lo hace perfecto para reducir la pérdida de proteínas y mejorar el cabello dañado.

Por otro lado, encontramos el aceite de argán, ideal para las puntas abiertas y secas y que devuelve al pelo el brillo y el movimiento. Además, si tienes el cabello teñido, lo protege y hace que el color aguante durante más tiempo.

Cómo aplicar el aceite

Cuando ya tengas elegido cuál es el aceite que mejor le va tu tipo de pelo, es el momento de aplicarlo.

Lo primero que deberás hacer es masajear el cuero cabelludocon la yema de los dedos haciendo pequeños círculos para estimular las raíces. Luego aplícate el aceite en la cabeza, incidiendo en la raíz y la zona de la frente, realizando de nuevo círculos con las yemas de los dedos.

Después recógete el pelo y déjalo actuar durante media hora. Muchas personas llevan a cabo este paso justo antes de dormir y lo dejan actuar durante toda la noche. Por último, lávate la cabeza, masajeándola muy bien. Al salir, aún con el pelo húmedo, pon un poco de aceite en la palma de las manos, frótalo y aplícalo de medios a puntas.

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