LAS IMÁGENES
Se podría decir que la reina Letizia está afrontando una nueva etapa. Y no solo porque este año ha visto salir del nido a la vez a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, sino también por el cambio de look al que se acaba de someter. Y no le podría quedar mejor.
Una vez más, la reina Letizia ha vuelto a dar una lección de estilo -esta vez con su pelo-. Después de haber asistido al homenaje de Constantino de Grecia celebrado en Windsor (donde se reencontró con don Juan Carlos y llamó especialmente la atención el sitio en el que se sentó cada miembro de la Familia Real española), los Reyes han reaparecido en el Palacio de la Zarzuela para dar la bienvenida al presidente de Paraguay, Santiago Peña, y a la primera dama, Leticia Ocampos.
Y todas las miradas han ido a parar a la reina Letizia y su nuevo corte de pelo. Un corte de lo más rebelde que hacía años que no veíamos. Se trata de una de las tendencias de este año, el corte bob, de largo hasta las clavículas. Y lo ha lucido de la mejor manera que podía: con raya a un lado y puntas hacia dentro. Un acierto en toda regla que no ha tardado en copar la prensa nacional.
Parece que ha oscurecido su tono de pelo, aunque podría ser un efecto de este corte radical. Sin embargo, ha seguido manteniendo sus características canas en un intento de abogar por la naturalidad. Con una imagen mucho más joven y que recuerda al corte que lució en 2015, Letizia ha vuelto a coronarse como una de las royals más estilistas a nivel mundial.
Para la ocasión, ha lucido un traje azul grisáceo de Bimba y Lola que ya ha llevado en más de una ocasión y que se ha convertido en un fondo de armario ideal con el que representar el estilo working girl que le caracteriza.
El corte bob se considera uno de los más versátiles, pues es capaz de adaptarse a todo tipo de pelo, desde liso hasta rizado. Además, deja lugar a la imaginación en cuanto a formas de peinarse y, sobre todo, en cuanto a flequillo. Y es innegable que para la Reina ha sido un acierto en toda regla.