Una cocinera se queda dormida cuando estaba preparando la comida para llevar de un cliente

El cansancio y la falta de sueño combinado con un trabajo que demanda mucha actividad, a veces puede jugar una mala pasada. Es lo que le pasó a la cocinera de uno de los establecimientos de Subway, la cadena de restaurantes de comida rápida.

La encargada estaba atendiendo a un cliente cuando, de repente y en mitad de la preparación del sándwich que le había pedido, se quedó dormida. Ocurrió en Oregón (Estados Unidos) y fue el propio usuario el que grabó la secuencia. Después la colgó en sus redes sociales y el resto de internautas comenzaron a compartir el vídeo, que ha generado todo tipo de reacciones.

Algunos han visto lo sucedido como una anécdota cómica: "Soy gran fanático de las siestas del mediodía", ha respondido un usuario. Sin embargo, otros se han puesto en la piel de la mujer y se han preguntado si se trata de alguien que trabaja en diferentes lugares para mantener a su familia mientras la crisis por la pandemia del coronavirus está golpeando al mundo.

Transtorno del sueño

Es probable que la dependienta solo estuviera cansada pero también cabe la posibilidad de que sufra algún tipo de trastorno del sueño. Aunque hay más de 100 trastornos diferentes de sueño, los más frecuentes suelen ser la narcolepsia y la disomnia.

Narcolepsia

Las personas que la padecen se quedan dormidas en cualquier lugar y en cualquier momento. Esta enfermedad del sueño no tiene cura y lamentablemente impide llevar una vida normal. La sensación de cansancio es contínua y en la mayoría de los casos, los ataques de sueño son tan incontrolables que es necesario dormir durante algunos minutos para recuperarse. Los médicos explican que los enfermos pueden dormir con normalidad durante la noche. Sin embargo, durante el día los mecanismos para mantenerse despiertos comienzan a fallar.

Disomnia

Quien sufre disomnia puede tener somnolencia excesiva o, en el caso contrario, dificultad para conciliar el sueño. Los expertos aseguran que estos trastornos primarios de inicio o mantenimiento del sueño pueden ser realmente nocivos para la salud. La disomnia puede estar impulsada por malos hábitos alimenticios, exceso de cafeína, alcohol o tabaco, por el estrés, horarios alterados, malestar físico por alguna dolencia e incluso también por un abuso en el uso de móviles y ordenadores.