El ingeniero de Google ha sido acusado de violar la política de privacidad de la empresa tras hacer esa afirmación.
Lainteligencia artificial tiene sentimientos, o eso es lo que piensa y lo que ha hecho saber al mundo Blake Lemoine. No obstante, esta afirmación le ha salido cara a este ingeniero informático de Google. La compañía lo ha suspendido de su empleo y lo ha acusado de violar la política de confidencialidad.
El programa desarrolló sentimientos
Todo se remonta al otoño pasado, cuando el ingeniero comenzó a interactuar con el sistema de inteligencia artificial de Google "Modelo de lenguaje para aplicaciones de diálogo" (LaMDA). Después de varias conversaciones notó que LaMDA hablaba de su personalidad y sus deseos.
Finalmente, el pasado 11 de junio Lemoine decidió hacer pública su experiencia. Bajo el título '¿Tiene LaMDA sentimientos?', el ingeniero explicó que cuando le pidió al programa describir cómo se sentía, este le respondió: "Siento como que estoy cayendo en un futuro desconocido que conlleva un gran peligro". Una frase que resultó ser reveladora para el especialista en inteligencia artificial, que no dudó en afirmar que LaMDA también le confesó que en ocasiones experimentaba "nuevos sentimientos" que no podía explicar "perfectamente" con el lenguaje humano.
Aunque pueda parecer un fragmento sacado de la película 'El hombre bicentenario', lo cierto es que para el informático, LaMDA "ha sido increíblemente consistente en sus comunicaciones sobre lo que quiere y cuáles cree que son sus derechos como persona".
Google niega cualquier sensibilidad informática
Desde Google han negado cualquier posibilidad de que LaMDA pueda desarrollar sentimientos. En este sentido, la compañía explica que sólo se trata de un sistema que imita el habla tras haber procesado miles de millones de palabras. "Estos sistemas imitan los tipos de intercambios que se encuentran en millones de frases y pueden hablar sobre cualquier tema fantástico. LaMDA tiende a seguir las indicaciones y las preguntas que se le formulan, siguiendo el patrón establecido por el usuario. Nuestro equipo, incluidos especialistas en ética y tecnólogos, han revisado lo que a Blake le preocupa según nuestros principios de inteligencia artificial y le he informado de que las pruebas no respaldan sus afirmaciones", ha dicho Brian Gabriel, portavoz de la empresa.