Ciberacoso
Una investigación de la Universidad Politécnica de Valencia ayuda a detectar y prevenir estos delitos analizando conversaciones y emojis.
Stoponsexgroom es un proyecto que quiere combatir el ciberacoso sexual a través del análisis detallado y riguroso de las estrategias de comunicación que utilizan los acosadores para engañar a los menores.
Un equipo de trabajo interdisciplinar formado por lingüistas, psicólogos, criminólogos, juristas, ingenieros informáticos, especialistas en inteligencia artificial y policías trabajan en ello. Los investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia, Swansea University (Reino Unido) y Universitat de València poseen una amplia experiencia en análisis del lenguaje y cibercriminalidad, son expertos que trabajan para obtener resultados y desarrollar un modelo analítico de Online Grooming (OG) en español que incorpore tanto la conducta verbal de los acosadores como la de los niños y niñas.
La comunicación electrónica incluye emojis, stickers, imágenes y vídeos cortos, de ahí que se estudien los graficonos como dispositivos que se utilizan para conversar y expresar sentimientos.
La investigación se basa en un conjunto de chats entre acosadores sexuales y sus víctimas mediante distintas aplicaciones (principalmente Instagram y WhatsApp), cedidos por el Ministerio del Interior de España. Estos chats incluyen un total de más de 100.000 palabras intercambiadas entre 70 adultos y 70 niños.
Explica la profesora titular del del departamento de lingüística aplicada de la Universidad Politécnica de Valencia, Carmen Pérez Sabater: “Los ciberacosadores sexuales utilizan principalmente 3 emojis: el corazón ♥️, la carita de enamorado 😍 y la carita llorando 😭y lo hacen de manera estratégica para convencer al menor acosado de que la relación que se establece es de amor o de una amistad especial. Y todo ello encaminado a un fin delictivo que pasa por engañar a la víctima para conseguir material con contenido sexual y, en ocasiones, incluso quedar en persona con el menor para intentar mantener relaciones sexuales”.
Se ha descubierto que las risas textualizadas (jaja, jeje y jiji) también tienen una función especial en este tipo de conversaciones. Dice Carmen Pérez “sirven para reducir la agresividad que conlleva la petición reiterada de material sexual del menor, evitando así su rechazo ante una petición indeseada de material íntimo”.
En la universidad trabajan para crear herramientas de inteligencia artificial, en concreto un algoritmo de análisis de textos utilizando técnicas de procesamiento del lenguaje natural y deep learning. Explica la investigadora que “este algoritmo se pondrá a disposición de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado para prevenir, detectar y priorizar los casos de ciberacoso sexual a menores”.
Stoponsexgroom es un proyecto de I+D+I financiado por la agencia estatal de investigación del ministerio de Ciencia e Innovación. Explica Carmen Pérez: “Para la creación de las herramientas buscamos patrones discursivos o de la lengua. Los lingüistas del proyecto analizamos estas conversaciones entre ciberacosadores y víctimas en busca de estrategias de la lengua que emplean los delincuentes para atrapar a los menores, a la vez que se analiza esa relación de abuso”.
El enfoque aportado por el proyecto es novedoso, ya que se estudian las estrategias que se emplean en los chats para empezar y prorrogar estas relaciones entre adultos y menores de 16 años, que, según recoge el informe de la Fiscalía General del Estado, es un delito en crecimiento, a un ritmo del 175%.
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