Incendio Murcia
Las identificaciones de los cadáveres serán dificultosas y lentas. Mientras siguen a la espera de saber el paradero de las personas que siguen desaparecidas.
Los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Murcia siguen trabajando en el incendio que se originó esta madrugada en una discoteca en Murcia. Por el momento hay 13 fallecidos y 24 heridos.
Sobre las seis de la mañana, los servicios del Centro de Coordinación de Emergencias comenzaron a recibir varias llamadas informado de un incendio en una discoteca en la zona de Atalayas. En las imágenes que se ven en el vídeo en la parte superior de esta noticia se observa cómo los bomberos trabajaron durante toda la noche para apagar las llamas. Una vez extinguido, los bomberos penetraron en el lugar para localizar desparecidos.
El fuego se originó en la primera planta de la discoteca y pronto se propagó por todo el local. Debido al mal estado del interior del local se ha tenido que apuntalar la estructura del edificio para poder garantizar la seguridad de las personas que tienen que trabajar en el interior.
El subinspector Diego Seral, portavoz de la Policía Nacional en Murcia, ha advertido que las labores de identificación de las personas fallecidas se van a dilatar en el tiempo.
Ha pedido "paciencia" y "calma" para informar de esas identificaciones, aunque entiende "la tremenda tragedia que están sufriendo los familiares de las personas fallecidas y de aquellas personas de las que todavía no se tiene comunicación".
Este incendio es el más mortífero registrado en España en un local de ocio desde la tragedia vivida en 1990 en la discoteca Flying de Zaragoza, donde murieron 43 personas. Esta discoteca ya sufrió un incendio en 2009, cuando la sala tuvo que ser desalojada por un fuego provocado por unos cables que atravesaban su fachada.
Los familiares esperan noticias tras la línea de seguridad establecida por la Policía. Entre ellos, Jairo, el padre de Orfilia, una de las víctimas del incendio que envió un último audio de su vida para despedirse de su madre en el que le decía que iba morir.
"Mami, la amo, vamos a morir", se puede escuchar en el mensaje enviado por WhatsApp. En la grabación se escucha a varias personas gritar mientras piden que enciendan las luces. Según ha explicado el padre, su hija vive en Caravaca de la Cruz y se había desplazado hasta Murcia porque en su pueblo no hay discotecas.
"Habían venido porque en Caravaca no hay discotecas; vinieron a amanecer. Era la segunda vez que venía", ha explicado el padre. Respuestas espera también Alan. Tres de sus familiares que se encontraban en el interior de una de las discotecas, siguen desaparecidos.
Los teléfonos de los amigos de Claudio y de Manuel siguen apagados y su última actividad ha quedado registrada a las seis de la madrugada. Los servicios de emergencias siguen ofreciendo a familiares y amigos atención psicológica en el Palacio de los Deportes de Murcia, donde la angustia y el dolor siguen presentes a la espera de respuestas.