Movimiento okupa
El movimiento okupa tiene movilizado a un grupo de vecinos del barrio de Las Flores, en A Coruña. Alertados por el incremento de la venta de droga en el barrio, los vecinos decidieron ayer pasar a la acción y enfrentarse directamente a los 18 okupas que se habían instalado en una casa de la plaza de los Fresnos. A través de las redes sociales y de whatsapp convocaron una concentración para exigirles que se marcharan del barrio.
En un primer momento, la movilización se desarrolló sin incidentes bajo vigilancia de la Policía Nacional y de la Local pero, cuando los agentes se marcharon, los vecinos dieron un paso más y arrancaron la puerta de la entrada principal. La presión fue en aumento y, finalmente, los okupas accedieron a marcharse. Lo hicieron escoltados por efectivos de la Policía, que tuvieron que regresar al barrio para evitar disturbios. Los ilegales pudieron llevarse sus objetos personales mientras los vecinos les abucheaban a los okupas y aplaudían el traslado en furgones policiales. Ahora, los Servicios Sociales se harán cargo de su situación, con especial atención a una mujer embarazada.
Los vecinos estaban hartos de los okupas
Desde la Asociación Vecinal en Defensa del Barrio de las Flores, Cruz Sarmiento explica que los vecinos estaban ya “hartos” y que llevaban tiempo advirtiendo de los problemas de convivencia y de venta de drogas que ocasionaba la presencia de los okupas. Incluso, el sábado pasado llegaron a ofrecer “caballo” a una niña de 13 años. “No van a volver”, asegura Cruz, “ya nos encargamos nosotros”. De momento, esta pasada noche se han turnado para mantener la vigilancia sobre la vivienda y dar la voz de alarma si detectaban algún movimiento. Esta tarde van a tapiar los accesos al inmueble para que los ocupantes ilegales no puedan regresar.
Según la información de la que dispone la plataforma vecinal, el chalé okupado lleva muchos años deshabitado y los actuales propietarios quieren venderlo por unos 150.000 euros a pesar de su estado de abandono. Para impedir que se venga abajo, el colectivo ha iniciado una recogida de firmas a través de change.org para pedir que la vivienda sea arreglada.