DECENAS DE VECINOS RESULTARON ENGAÑADOS
En el bar, en la tienda de ultramarinos o en la joyería. Decenas de personas en Valladolid han caído en un sospechoso sorteo, cuyo premio es un puesto de trabajo. Una mujer, también vecina del barrio, fue quien vendió el boleto hace varios días.
Su precio, dos euros, a cambio de una papeleta vinculada al Sorteo del Niño del próximo año. En la letra pequeña, abundante y confusa, se detalla que el portador del boleto recibirá una tableta digital.
Y en el reverso, el premio de la discordia, un contrato a jornada completa, con alta en la seguridad social y con una duración de medio año. El sueldo no se detalla.
Por otro lado, tras llamar al teléfono que aparece en las papeletes, nadie obtiene ninguna respuesta. Así, la Junta de Castilla y León aclara que sortear un empleo es ilegal y la brigada del juego ha abierto un expediente.
Pero no es la única irregularidad. Como sede de la federación de béisbol aparece un chalet del que no aparece ninguna identificación externa. Además, el presidente de la federación ya fue condenado a un año y medio de prisión por sortear un coche a un año y medio y no entregárselo al ganador.
El Gobierno autónomico ya lleva meses investigando a esta federación por irregularidades en el cobro de subvenciones.