Consumo
El vino podría estar cerca de tener un etiquetado similar al del tabaco avisando sobre sus efectos nocivos: la Unión Europea propone incluir etiquetas que avisen de que el vino puede provocar cáncer.
La Unión Europea da un paso más hacia el consumo saludable y es por ello, que ahora el alcohol también entra en escena. El bloque comunitario tiene en mente llevar a cabo un etiquetado específico para advertir de las consecuencias de salud que conlleva el consumo excesivo de vino, y que puede llegar a provocar cáncer en sus consumidores.
El sector de las bebidas ha enfurecido contra esta propuesta. Existe preocupación ante la posibilidad de que caigan las ventas por un etiquetado en el cual muchos consumidores podrían considerar que están bebiendo un producto que podría tener efectos nocivos en la salud, lo cual ha causado especial controversia y ya buscan modos de atajar dicha propuesta.
Realmente, la posibilidad de que los productos alcohólicos provoquen un efecto como el cáncer es muy baja. Lo es, pero solo si se consumen muy frecuentemente, y no de manera continuada. En este último caso, es probable que el cáncer llegue a producirse en el cuerpo humano cuando la persona que lo ingiera ya tiene más de 50 o 60 años de vida.
Escasez de bebidas
A finales del año pasado, la crisis de desabastecimiento provocada por el Brexit provocó que en España comenzase una crisis en lo relativo a las bebidas, que empezaron a escasear en nuestro país, aunque las últimas semanas han conseguido que vuelvan a niveles normales, y que sean incluso previos a la pandemia en todos los locales.
Existe un consenso general que pide advertir sobre la prudencia a la hora de consumir alcohol, cada vez más común entre los jóvenes, y que lo consumen a una edad mucho más temprana de lo habitual. Con este nuevo etiquetado que pretende regular la Unión Europea, podría serle de ayuda también a los Gobiernos que buscan moderar el alcohol entre la población.