SU MADRE AFIRMA QUE EL MENOR VIVE UNA PESADILLA
Cuatro días de clase han sido suficientes para que el niño reviviera la pesadilla sufrida cuando tenía ocho años y fue víctima de acoso escolar. Sus padres le cambiaron de colegio, pero este año comenzaba en el instituto y las agresiones se repitieron.
La madre del niño relata cómo en clase de plástica, "con la
profesora delante, le cogieron del cuello y le llevaron contra la pizarra
provocándole lesiones en la espalda". Una agresión que se sumaba a otra sufrida
un día antes durante la clase de gimnasia.
Su
madre asegura que el día en el que formalizaron la matrícula encontró en su
cuarto varias cartas de despedida. "Se quiere quitar la vida, y tenemos miedo
de que lo haga", reconoce.
Desde
la Junta de Andalucía aseguran que se puso en marcha el protocolo contra el
acoso escolar incluso antes de que comenzara el curso.
A
los padres del menor acosado sólo les queda una medida: conseguir que lo
ocurrido se tipifique como una falta muy grave y que los menores sean cambiados
de centro docente.
A raíz del caso de Alejandro, otras dos familias han
denunciado también casos de acoso por parte del mismo grupo de adolescentes.