VALLADOLID
El festejo del Toro de la Vega, reconvertido en la suelta de un astado por el campo sin muerte en público, se ha celebrado este martes en Tordesillas (Valladolid) con un herido de gravedad al resultar corneado, en un festejo que se ha celebrado sin incidentes de orden público.
Una menor afluencia de público, la atenuación del dispositivo de seguridad y la total ausencia de protestas de organizaciones contrarias a la celebración de espectáculos taurinos han sido, en comparación con años precedentes, las notas características del Toro de la Vega 2017, el segundo sin lanceros y sin muerte en público tras la prohibición impulsada por la Junta de Castilla y León.
Un cuarto de hora antes del inicio del festejo, un manifiesto público escuchado desde los altavoces del recorrido ha reclamado el derecho de los aficionados y de los vecinos de Tordesillas a disfrutar del Toro de la Vega en su formato tradicional, con lanceros de a pie y a caballo, erradicado durante el verano de 2016 fruto de una "injusta imposición" de orden legal, según el texto.