DANA
La tía de los niños ha expresado el agotamiento emocional que atraviesa la familia, quien no pierde la esperanza de que el dolor llegue a su fin.
Torrent sigue sumido en el dolor y la desesperación tras la DANA ocurrida la semana pasada, cuando una riada inesperada arrastró a dos niños de los brazos de su padre, quienes permanecen desaparecidos hasta el momento. La familia de los menores vive una angustia indescriptible, esperando con esperanza y desesperación noticias sobre el paradero de los niños, mientras continúan los esfuerzos de búsqueda por parte de las autoridades y vecinos de la zona.
Bárbara Sastre, tía de los Izan y Rubén, los niños desaparecidos, habló en una reciente entrevista sobre el impacto emocional que está sufriendo su familia y la comunidad. "Estamos agotados mentalmente", confesó, con la voz quebrada. "Cada día que pasa se hace más duro, porque no sabemos si hoy será el día en que los encontremos", dijo Sastre, quien destacó que cada mañana despiertan con la esperanza de recibir buenas noticias.
"Lo repite una y otra vez, que no pudo sujetar a sus hijos"
La riada, que sorprendió a muchas personas en la localidad, fue tan violenta que arrancó a los dos menores de las manos de su padre. Este hombre, quien estuvo atrapado varias horas en un árbol, logró sobrevivir milagrosamente y fue dado de alta del hospital después de recibir atención médica por las heridas sufridas. "Se salvó de milagro", explica Sastre, que también ha señalado que psicológicamente está devastado. "Lo repite una y otra vez, que no pudo sujetar a sus hijos", comenta la tía, visiblemente afectada por la difícil situación que atraviesa la familia.
Los primeros días tras la tragedia fueron de caos, ya que la familia y vecinos comenzaron la búsqueda por su cuenta, sin un plan claro. Con el paso de los días, las autoridades han ido desplegando más efectivos y maquinaria pesada para intensificar los esfuerzos de búsqueda.
El dolor de la familia es indescriptible, pero agradecen profundamente el apoyo recibido desde toda España. "Recibimos muchísimos mensajes de cariño y apoyo", ha comentado la tía, agradeciendo a todos aquellos que se han solidarizado con la situación. Sin embargo, lo único que piden es poder encontrar a los niños para finalmente darles descanso, aunque el dolor por lo sucedido perdurará en sus corazones. "Este dolor no va a desaparecer, pero al menos saber dónde están nos dará algo de paz", ha expresado Sastre.
Las autoridades continúan trabajando en la zona, confiando en que la maquinaria pesada y los equipos de rescate logren dar con los menores. Mientras tanto, Torrent vive días de angustia, con la esperanza de que el sufrimiento de esta familia llegue a su fin con la aparición de los niños desaparecidos.