Factura eléctrica
La ministra para la Transición Ecológica ha asegurado que el cambio de modelo a una energía más limpia y sostenible "aún puede generar diferentes tensiones" que impactarán en el bolsillo de los ciudadanos
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha reconocido este jueves que es muy probable que "los precios de la luz y el gas sigan altos hasta bien entrado 2022" al tiempo que ha advertido que el cambio de modelo a unas fuentes de energía más ecológicas "puede generar tensiones", en referencia al coste que puede suponer para los ciudadanos.
Por todo ello, ha dicho, es necesario "construir un capitalismo inclusivo" donde los trabajadores y consumidores se beneficien de las oportunidades de esa transformación.
"Tenemos que construir un capitalismo inclusivo y prestar atención a las medidas sociales, a la justicia y a los aspectos de las solidaridad", ha declarado en un vídeo difundido por la presidencia de la cumbre climática COP26, que se celebra estos días en la localidad británica de Glasgow.
Coste social del carbono
Ribera ha subrayado que "el coste social del carbono, el dividendo del carbono, tiene que reinvertirse en las personas, en las comunidades locales y hay que definir un conjunto de respuestas que sean construidas y aceptadas por las comunidades locales".
Sus palabras se enmarcan en un acto dedicado a la transición justa con el abandono del carbón como fuente de generación de energía, dentro del foro climático de la ONU que busca mantener vivo el objetivo de que las temperaturas no suban más de 1,5 ºC a final de siglo respecto a los valores preindustriales.
Es necesario -ha insistido- trasladar que la transición hacia una economía sin carbono "se convierte en un destino atractivo para nuevas inversiones", lo que "significa que los trabajadores tengan la oportunidad de seguir teniendo trabajos decentes".
El bienestar de los ciudadanos
Y ha subrayado la importancia "de crear nuevos empleos y oportunidades en las áreas locales y regiones donde el carbón solía ser el centro de la actividad económica".
"Tenemos que garantizar que el bienestar de todos los ciudadanos está en el centro de esta discusión", ha dicho la ministra, quien subrayó que "tenemos que protegernos de los efectos negativos de la transformación del clima, pero al mismo tiempo tenemos que garantizar un mensaje de esperanza y de una agenda transformadora llena de oportunidades".
La transición energética "aún puede generar diferentes tensiones, como hemos visto con las turbulencias ligadas a los altos precios de la energía", ha indicado.