Gracias a una moción promovida por el PP
La Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado ha aprobado por unanimidad una moción del PP que reconoce a La Graciosa como la octava isla canaria habitada. La moción, promovida por el PP y que ha contado con dos enmiendas de Unidos Podemos, aboga por declarar a La Graciosa como la octava isla canaria habitada, impulsada por el Consejo de la Ciudadanía y apoyada unánimemente por las instituciones canarias.
También se insta al Parlamento canario y a las Cortes Generales a desarrollar en la reforma del Estatuto de Canarias el compromiso adquirido para que "de esta forma quede clara la existencia de La Graciosa como isla habitada, sin perjuicio de su adscripción administrativa a Lanzarote". Y se insta al Gobierno a modificar la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local para introducir el hecho de que sea una isla habitada como supuesto singular de entidad local menor con personalidad jurídica, como es el caso de La Graciosa.
El archipiélago canario está constituido por trece islas y siete de ellas cuentan con administración propia en forma de cabildos, si bien son ocho las islas habitadas. La Graciosa, que tiene unos 700 habitantes, recibe a unos 25.000 turistas y tiene la condición de espacio protegido dentro del parte del Parque Natural del Archipiélago de Chinijo. Está agregada administrativamente a Lanzarote y forma parte del municipio de Teguise.
En la moción del PP se expone la realidad administrativa de La Graciosa y se habla de la importancia de que su población -tanto residente como turistas- cuente con un buen funcionamiento de los servicios básicos para la conciliación de la vida en la isla con la conservación de sus "extraordinarios valores naturales". Con sus 29 kilómetros cuadrados, en los que se ubican los dos pueblos de la isla (La Caleta del Sebo y Casas de Pedro Barba), está situada al noroeste de Lanzarote, de la que la separa un brazo de mar conocido como "El río".
Hace años que se promueve su reconocimiento como la octava isla habitada e incluso hace cinco años se entregaron en el Cabildo de Lanzarote más de 4.000 firmas para pedir los cambios legales necesarios que permitieran que se materializara. Sus promotores no pretenden que se apruebe un nuevo cabildo, sino que se cree una pedanía y que cuente con un presupuesto propio para que se puedan gestionar directamente los servicios públicos necesarios para los vecinos de La Graciosa.