Coronavirus
Las familias de los ancianos fallecidos por coronavirus han presentado una querella criminal conjunta contra la residencia Sant Josep, en Lleida, por seis presuntos delitos de homicidio imprudente.
El abogado de las familias, Xavier Prats, cuenta que algunos familiares ya detectaron, a principios de marzo, "algunas negligencias" que finalmente se han saldado con la vida de hasta 36 residentes de esta residencia pública que depende del Departamento de Salud.
Según las investigaciones del abogado, el centro no disponía de las medidas de seguridad e higiene necesarias para proteger a los residentes del coronavirus y tan sólo contaban con la asistencia de un médico durante unas horas a la semana.
Asimismo, denuncian que hubo cambios de habitación de ancianos enfermos, dilataron los traslados de pacientes a otros centros y, según el criterio de las familias, "se prescindieron de todas las conductas que se esperan cumplir en un contexto así".
Con esta denuncia las familias quieren "depurar responsabilidades" y demostrar que las actuaciones que se han llevado a cabo desde la dirección de esta residencia de ancianos no han sido las correctas. "Los familiares están tristes e indignados y esperan que este caso sirva de punta de inflexión en la gestión de residencias para que estos hechos no vuelvan a ocurrir", sentencia el abogado.