SUFRE GRAVES SECUELAS TRAS CUATRO MESES DEL ACCIDENTE
Saida Prieto ha declarado este jueves ante la juez que instruye el caso sobre el accidente de la Gala de la Reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, y ha insistido posteriormente, ante los medios de comunicación, que "no había nadie" en el escenario cuando su traje se prendió fuego.
Tras atender a la jueza durante casi una hora, ha destacado que tanto el diseñador de su traje como un técnico de sonido fueron sus "ángeles salvadores", ya que no recuerda la presencia de los bomberos cuando su traje empezó a arder. "Había alguien que me agarró y me echó el extintor, si no, hubiera muerto, me quedaba poco", ha destacado.
Saida, que tiene quemaduras en más del 40 por ciento de su cuerpo, ha dicho que se siente "mal" y "floja", con medicación permanente para "estar bien". Su recuperación definitiva será lenta y se prolongará al menos un año más. "Son los peores meses de mi vida", ha destacado.
Su abogado, Juan José Rodríguez, ha afirmado que, a raíz de la declaración del técnico de sonido (Leopoldo), le llamó la atención que hubiera "una tela" que tapaba los cañones de la fantasía que originó el siniestro, cuando los fuegos fríos no deben llevar "nada delante". "Vio una bola de fuego y a Saida dentro", ha comentado.
La madre de Saida, Dulce, ha dicho que la familia ha vivido "momentos malos" porque cuando estaba ingresada en Sevilla estuvo mucho tiempo "sedada" y sin "mover un dedo", y ha subrayado que no piden dinero sino que se haga justicia.
Saida volverá al juzgado el próximo miércoles para que un perito calibre sus heridas. Willy Jorge, el diseñador del traje que ocasionó el accidente, está imputado por un presunto delito de imprudencia, lo mismo que el exgerente del Organismo Autónomo de Fiestas, Javier Trujillo.