Explosión Madrid
La explosión de gas en el edificio causó la muerte de dos operarios y 18 personas heridas. El cuerpo de Bomberos ha indicado de un posible riesgo de derrumbe del edificio.
El edificio de la calle General Pardiñas, en el barrio de Salamanca de Madrid, ha quedado "muy dañado" tras la explosión sucedida el viernes con "zonas inestables", que todavía podrían derrumbarse. Así lo indica la evaluación del cuerpo de Bomberos de Madrid y los servicios técnicos municipales.
Finalmente se va a demoler parcialmente el edificio. Se prevé que mañana empiecen a trabajar los operarios del Ayuntamiento de Madrid. Se espera que en estos días se apuntalen las viviendas de la calle Ayala 78 y General Pardiñas 33 que están más afectadas. Las personas que viven en General Pardiñas 35 no podrán entrar a por sus enseres, serán operarios los que saquen sus pertenencias y se las entreguen.
En su conjunto, el edificio del barrio de Salamanca se mantiene estable tras la explosión. Así lo ha indicado el supervisor guardia de Bomberos de Madrid, Antonio Marchese. Indica que la empresa constructora solidificará el edificio para convertirlo en un espacio seguro. La caja de escaleras, núcleo de escaleras, ático, torreón y una zona cerca al edificio de la calle Ayala 78 son las partes que se van a demoler, tal y como ha precisado Mariano Fuentes, delegado de urbanismo del Ayuntamiento de Madrid.
Demolición lenta
El cuerpo de bomberos han revisado las viviendas contiguas, junto a operativos de la Policía Judicial y el servicio de Protección de la Edificación, que se ha quedado a cargo de las obras. La Policía Científica ha terminado sus labores y a lo largo de la semana irán llevando la maquinaria para esa demolición parcial. Será lenta y complicada, se centrarán en la parte de arriba y luego irán a cada una de las partes más afectadas.
Las viviendas contiguas también se encuentran estables, a pesar de alguna grieta en los muros y de algunas ventanas rotas. Sin embargo, Marchese subraya que "el problema son los daños en lasmedianeras".
Los técnicos de Protección de la Edificación tomarán la decisión, "a lo largo de la semana", de cuándo puedan volver los vecinos a sus viviendas. Por el momento, 46 viviendas han podido ser habitadas de nuevo tras recuperarse el suministro de agua, luz y de gas al comprobar que no hay riesgo de fuga. Sin embargo, los edificios más cercanos continúan vacíos.
"Los números que pueden acceder al edificio son el 1, el 2 el 5, el 6, el 7 y el 8 de todas las plantas. Menos los pisos 3 y 4 que corresponden a los colindantes con el edificio 35 que tras las inspecciones de seguridad hemos visto que no son habitables ni cumplen las medidas de seguridad", indica el portavoz de Bomberos Madrid.
Un total de 96 personas han sido desalojadas de sus viviendas como medida de precaución, aunque solo seis han precisado de alternativa habitacional. Los residentes de las dos fincas que flanquean el inmueble han podido recoger algunos objetos personales, aunque acompañados de operativos del cuerpo de bomberos.
Dos muertos y 18 heridos
La explosión registrada en el ático del edificio de cuatro plantas causó dos muertos y 18 heridos, uno en estado grave. Además, causó numerosos daños materiales y obligó al desalojo de las viviendas colindantes. Del total de heridos, cinco necesitaron ser derivadas al hospital.