Coronavirus
Los vecinos que viven en las inmediaciones de dos incineradoras ubicadas en Sant Adrià de Besòs (Barcelona) se quejan del humo provocado por la misma debido a la quema de residuos sanitarios que habían estado en contacto con el coronavirus.
Desde que comenzó la pandemia, el humo se ha triplicado debido a la creciente actividad de la planta por incinerar mascarillas, guantes o EPIs que han estado en contacto con el coronavirus.
Aunque saben que el virus es eliminado por las altas temperaturas de la incineradora, los vecinos creen que el aire está más contaminado de partículas que son perjudiciales para la salud.
El director del Consorcio de Residuos Maresme, Carles Salesa, confirma el aumento de la actividad de la planta por el coronavirus: “Hemos recibido en algo más de tres semanas 750 toneladas de residuos”. En marzo, se generaron 1.200 toneladas de residuos sanitarios en Cataluña.
La empresa dice que no contamina, pero los vecinos y algunos ecologistas dicen lo contrario: “El miedo es tener algún tipo de infección respiratoria porque el aire no esté limpio”, afirma Guido, un vecino de la zona.
Algunas asociaciones han interpuesto una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente por emisión de productos contaminantes.