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Asesinato

¿Qué hay detrás de la muerte del cura valenciano? Su móvil, dinero por sexo y otras claves del caso

Isabel Goyanes, periodista de la Delegación de Valencia de Antena 3 Noticias, analiza qué hay tras el supuesto asesinato del clérigo emérito de la Catedral de Valencia. Este martes, la policía encontró su cadáver con signos de violencia en su domicilio.

Los vecinos que conocían al canónigo emérito de la Catedral de Valencia, Alfonso López Benito, siguen cuestionándose su trágica muerte. Su cadáver fue hallado el pasado martes con signos de violencia. Por el momento la Policía Judicial de Valencia estudia la hipótesis de que haya fallecido por asfixia. Solo 24 horas después de encontrarse su cuerpo, la Policía ya ha detenido a un sospechoso que podría haberle asesinado. Se trata de un joven con el que habría mantenido relaciones sexuales a cambio de dinero.

Una de las líneas de investigación se centra en los contactos del clérigo. "Se está interrogando a la gente de su círculo más íntimo, entre ellos el conserje del edifico que conocía el trasiego de personas que subían y bajaban hasta el quinto piso, era donde vivía Don Alfonso", señala Isabel Goyanes, periodista de la delegación de Valencia de Antena 3 Noticias.

Están investigando a los jóvenes que tenían algún tipo de contacto con el cura. "Nos parece muy extraño", comenta un vecino. "Nos dicen que lamentan su pérdida y que era una persona muy implicada con todos sus feligreses a los que ayudaban", añade Goyanes.

La periodista nos cuenta también que muchos vecinos "se quejaban de la cantidad de gente" que acudía al domicilio de Don Alfonso. Además, los hacían "sin tempestivas y provocando algunos ruidos indeseables".

El teléfono no estaba cuando encontraron su cuerpo

Otra clave de ese supuesto asesinato se encuentra en el teléfono móvil. El detenido tenía el móvil de la víctima. De hecho, ha sido localizado gracias al rastreo del dispositivo. "En el domicilio aparentemente no faltaba nada aunque bien es verdad que no había dinero en metálico ni tampoco estaba el teléfono que habitualmente utilizaba el sacerdote", cuenta Isabel Goyanes.

¿El asesino tenía llaves?

También sorprende el hecho de que la puerta no estaba forzada cuando los agentes llegan a su domicilio. Fue un amigo del cura el que dio la voz de alarma al no recibir ninguna noticia de él. "O bien tenía llave de su domicilio o el propio cura abrió la puerta", valora la periodista.

Sin embargo, el diario 'Las Provincias' informaba de que un contacto del canónigo había recibido un mensaje a través de su WhatsApp en el que decía que se ausentaría durante unos días por asuntos personales.