EXCLUSIVA DE ANTENA 3
Entre estas pruebas claves en la investigación se encuentra la chaqueta de Miguel Carcaño, donde se encontró una huella de sangre.
También aparecen puntos señalados con restos de ADN en las diferentes habitaciones del domicilio de Miguel Carcaño de la calle León XIII, entre ellas de uno de los dormitorios.
Comienza el juicio
Antena 3 saca a la luz estas imágenes el día que comienza el juicio por el caso Marta del Castillo, con la declaración de 'El Cuco', el único menor implicado. La Fiscalía de Menores y los padres de la joven piden una condena de seis años de internamiento y tres de libertad vigilada, la máxima que prevé la Ley del Menor.
A 'El Cuco' se le acusa de un delito de asesinato, dos de agresión sexual y uno contra la integridad moral, derivado de la desaparición del cadáver. En tres de sus ocho declaraciones, 'El Cuco' reconoció estar implicado en la desaparición de Marta.
El menor ha estado varios meses en un centro de menores, y ahora vive en un piso tutelado. La familia de la joven tiene dos objetivos "saber qué pasó con Marta y, sobre todo, dónde se encuentra", aseguraba este domingo en Antena 3 el abuelo de la joven, José Antonio Casanueva.
Múltiples versiones contradictorias
Una versión que no casa con su primera declaración ante el juez en la que afirmó haber participado en la ocultación del cuerpo aunque no en el asesinato. Luego dijo habérselo inventado todo. Sobre el hallazgo de su ADN en el piso de la calle León XII donde murió Marta, el menor alegó que dormía allí habitualmente.
De las múltiples versiones que ha dado el asesino confeso Miguel Carcaño la más creíble para la fiscalía y el juez es en la que él y 'El Cuco' golpearon, violaron y mataron a la joven. Además hay otros tres imputados, Samuel Benítez, amigo de 'El Cuco' y de Miguel Carcaño, el hermano de éste último, Francisco Javier y su novia María.
En prisión provisional solo queda el principal imputado, Miguel Carcaño. 'El Cuco' ha pasado varios meses en un centro de menores y ahora vive en un piso tutelado. Veinticuatro meses después sólo ellos saben donde está el cuerpo de Marta. Dos años de diversas declaraciones y más 600.000 euros en búsquedas infructuosas, cantidad que ahora el estado les reclama.