Prógufo
El prófugo había huido de la justicia británica. Sobre él pesaba una orden internacional de detención por delitos de tráfico de armas y drogas.
Dean Garfoth, uno de los prófugos más buscados del Reino Unido, ha sido detenido. Así lo ha dado a conocer este martes la Policía Nacional de Marbella, en Málaga, que ha dado con el paradero del británico condenado por delitos de tráfico de armas y drogas.
Al parecer, el joven de 30 años, nacido en Liverpool, había establecido su residencia en la Costa del Sol tras huir de la justicia inglesa. Ahí, tal y como ha explicado en una nota de prensa la Policía Nacional, intentaba "pasar desapercibido" entre la población británica. Para ello, el ahora detenido tomaba "importantes medidas de seguridad" y salía lo menos posible de casa, donde finalmente ha sido detenido.
Tras salir de su residencia en una bicicleta eléctrica con gorra y gafas de sol, intentando ocultar su identidad, varios agentes se abalanzaron sobre él para pedirle su identificación. Sin embargo, lejos de obedecer las instrucciones de los policías, el británico ha arremetido contra los agentes, hiriendo levemente a dos de ellos.
Finalmente, pese a la resistencia, ha podido ser detenido no solamente por la orden de detención ilegal que pesaba sobre él, sino también por un delito de resistencia y desobediencia a la autoridad.
A través de su cuenta oficial de Twitter, el cuerpo de la Policía Nacional ha informado de la detención y ha publicado el momento de la detención y traslado.
Puesto a disposición judicial
Ahora, el fugitivo británico ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
Dean Garfforth figuraba en la lista de las personas más buscadas en todo el Reino Unido. Su nombre original es "Most Wanted" y se trata de un proyecto de la agencia británica contra el crimen y la ONG Crimestoppers que, desde el año 2006, pretende dar con el paradero, a través de su identificación, de los prófugos más buscados por la Policía británica que podrían haber huido en España tras ser condenados, principalmente, por delitos de narcotráfico, asesinato, robos y tráfico de armas, como es el caso de Garfforth.