DISFRUTA DEL TERCER GRADO PENITENCIARIO
José Diego Yllanes Vizcay fue condenado a doce años y medio de prisión por el asesinato de la joven Nagore Laffage durante los Sanfermines de 2008. Actualmente disfruta del tercer grado penitenciario y solamente acude a la prisión de Zuera (Zaragoza) a dormir.
Yllanes, que asesinó a la joven tras negarse ésta a mantener relaciones sexuales con él en su domicilio, trabajaba en 2008 como psiquiatra en la Clínica de la Universidad de Navarra. Actualmente, con el tercer grado penitenciario, se le permite ejercer su labor profesional durante el día. Yllanes forma parte del equipo de profesionales del consultorio del Dr. Carlos Chiclana, que dispone de consultas en Madrid y Sevilla.
Tras desatarse la polémica en redes sociales, el propio consultorio ha aclarado a través de Twitter que el asesino confeso no tiene contacto con los pacientes, sino que realiza "labores de investigación".
Los usuarios de Twitter han criticado que el homicida pueda seguir ejerciendo su labor en el ámbito de la psiquiatría y han vertido críticas al centro que le habría contratado.
"No podemos estar cuestionando todo por ser simplemente mujer", aseguró Asun Casasola, que considera que a Diego Yllanes le salió "muy barato" matar a su hija por pertenecer a una familia influyente y adinerada. "Durante el juicio, me preguntaron si mi hija era ligona. Le juzgaban a ella y no a él", declaró.
El asesinato de Nagore Laffage puso la fiesta grande de Pamplona en el mapa de la violencia y acoso a las mujeres, pero no fue juzgado como un caso de violencia machista.