Alcalá de Henares
Un niño sufrió graves heridas en la cara tras ser atacado por el perro de su familia en una vivienda okupada en Alcalá de Henares. El pitbull, que carecía de licencia de animal peligroso y no estaba debidamente vacunado, fue trasladado a un centro de protección animal.
Un niño de dos años fue gravemente herido este sábado por el ataque de un perro de raza pitbull en su propio domicilio, una vivienda okupada situada en el Camino de la Esgaravita, en Alcalá de Henares, Madrid. El animal, que pertenecía a los padres del menor, mordió al pequeño en la cara, causándole desgarros profundos en las mejillas y el cráneo. Según fuentes locales, los hechos ocurrieron alrededor de las 20:00 horas.
La gravedad de las heridas obligó a una intervención médica urgente. Inicialmente, el menor fue trasladado al Hospital de Alcalá de Henares, pero debido a la complejidad de las lesiones, fue derivado al Hospital La Paz en Madrid. Allí, el equipo médico realizó una cirugía de reconstrucción facial para tratar los daños sufridos por el niño, quien ahora se encuentra estable y fuera de peligro. Según fuentes médicas, el proceso de recuperación será largo, pero las primeras evaluaciones son optimistas.
El pitbull, que tenía chip identificativo, no contaba con licencia de animal potencialmente peligroso, un requisito esencial para este tipo de razas en España. Además, el perro no había recibido todas las vacunas obligatorias, lo que ha generado preocupación adicional sobre su manejo y estado de salud.
Tras el incidente, la Policía Municipal de Alcalá de Henares se desplazó hasta el lugar y trasladó al animal al Centro Integral Municipal de Protección Animal, donde permanece bajo custodia a la espera de la decisión judicial sobre su futuro.
Vecinos de la zona aseguran que el perro había mostrado comportamientos agresivos en otras ocasiones, aunque no había sido denunciado previamente. La situación de la vivienda, que llevaba varios meses okupada, ha sido también objeto de discusión entre los residentes y las autoridades locales.
Los ataques de perros de razas consideradas peligrosas, como el pitbull, han aumentado en los últimos años, según informes del Ministerio del Interior. Sin embargo, en muchos casos, la falta de control sobre las condiciones en las que se crían y mantienen estos animales, así como la omisión de la normativa de licencias y vacunas, complican la aplicación de medidas preventivas.
Las autoridades han abierto una investigación para determinar las circunstancias exactas del ataque, mientras que el juez encargado del caso deberá decidir si el pitbull será sacrificado o entregado a un centro especializado. Mientras tanto, la familia del menor ha solicitado respeto en estos momentos difíciles y agradecen las muestras de apoyo recibidas.
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