Un piloto a sus pasajeros en pleno vuelo: "Nos está pasando ahora mismo por la cabeza un cohete chino"

Increíble el momento que se ha vivido esta mañana en Barcelona. Un avión que debía despegar a Sevilla ha tenido que esperar por culpa del cohete chino que amenazaba a la Tierra al entrar fuera de control por la atmósfera. Ante su previsible paso por España, y la posibilidad de que cayera, se ha cerrado todo el tráfico aéreo en zonas como Cataluña. La probabilidad era mínima, pero la seguridad era lo primero y había que evitar males mayores.

Una vez se ha informado a todos los controladores aéreos de que no podía despegarse por el momento, los propios pilotos han hecho oficial el anuncio a los pasajeros que ya habían subido a bordo. Y, en Barcelona, el piloto encargado de retransmitir esa información lo ha hecho de una manera muy peculiar, pillando desprevenidos a todos los pasajeros, que no sabían si se trataba de una broma o estaba dando un mensaje totalmente en serio.

En el vídeo, se oye al piloto mencionar cómo el cohete chino que circula de forma descontrolada por el cielo "nos está cruzando ahora mismo por las cabezas", aludiendo a que, por ese motivo, no puede despegar. En medio de la impresionante comunicación, el piloto ha querido hacer un chascarrillo por el altavoz, con la intención de animar a sus pasajeros para que no se asustaran en demasía: "Llevo 22 años volando y no lo había visto nunca".

El cohete terminó cayendo en el Pacífico Sur

Una vez el cohete chino ha entrado en la atmósfera, ha comenzado a desintegrarse. Sus restos han empezado a convertirse en una bola de fuego que circulaba casi a la velocidad de la luz, y han logrado completar casi dos vueltas antes de estrellarse. En la primera, la chatarra que quedaba del cohete sobrevoló España con más peligro, pero en la segunda, pasó más discretamente y con un menor riesgo de impacto, hasta que una hora después cayó en el Pacífico Sur.

Este suceso no ha ocurrido por primera vez. Ya ha habido otras tres ocasiones en las que un cohete chino ha sembrado el pánico por adentrarse en la atmósfera de forma descontrolada. Esta catarata de cohetes descontrolados, al haberse producido en el breve transcurso de dos años, ha contado con un monumental enfado de la comunidad internacional, que pide más cautela a China para evitar que ocurra una desgracia en futuros lanzamientos.