Estados Unidos
La plantilla del Alfredo's Pizza Cafe de Scranton, Pennsylvania, vivió un día de lo más inesperado y que tardarán en olvidar. Y todo ello gracias a la generosidad de Eric Smith, que entró al restaurante dispuesto a comerse un 'stromboli' y dejó una propina de 3.000 dólares (unos 2.934 euros).
Marina Lambert, camarera del local, no daba crédito a lo que encontró en la mesa tras la marcha del cliente. Por un plato de pasta, consistente en una masa enrollada y rellena similar a la pizza calzone, Smith pagó 13,5 dólares y dejó una gratificación de 222 veces lo consumido.
El montante acompañaba además una nota: 'Tips for Jesus". El mensaje deja a las claras la intención del consumidor, con el lema de un reto viral que consiste en dejar grandes propinas y que inventó Jack Selby, exvicepresidente de la empresa Pay-Pal.
La incredulidad de Lambert
Los empleados de este local de Scranton, cuna de la exitosa serie 'The Office', se sintieron como si estuvieran siendo víctimas del humor absurdo de la conocida sitcom estadounidense. Lambert no pudo creerse lo que estaba viendo hasta que se aprobó la operación, comprobando la identidad del hombre y que el dinero no procediera de otra persona.
"Probamos su tarjeta y todo salió bien. Tomamos su identificación y tomamos fotos de todo. Esperaron un poco para asegurarse de que era legítimo. Después lo aprobaron y terminó siendo real", aseguró Lambert en declaraciones recogidas por el medio local '6abc'.
El auge de las propinas desproporcionadas
El uso de las tarjetas y los móviles como medio de pago tras los estragos del coronavirus ha propiciado una reducción en el número y en la cantidad de las propinas, sobre todo en España donde no es una práctica tan habitual como en otras regiones del mundo.
Sin embargo, las redes sociales y su facilidad para viralizar actos que antes pasaban desapercibidos sacan a la luz, de tanto en tanto, situaciones de este tipo. En 2021, un cliente quiso agradecer el servicio con una propina de 4.000 euros en un restaurante de Marbella que forjó una historia que recorrió todos los rincones de España.
Y lo mismo sucedió semanas antes en Irlanda del Norte, con una gratificación de 16.000$ por una consumición de apenas 37, o en el parque acuático Green Wolf Lodge de Colorado, con un montante de 5.000$ que "cambió la vida" de los empleados.